La justicia rusa confirma la prisión de Navalni y le multa por difamación
El destacado opositor ruso Alexéi Navalni ya puede ser trasladado a una colonia penal, donde tendrá que cumplir dos años, seis meses y dos semanas de cárcel, después de que ayer el Tribunal de Moscú rechazara su apelación contra la pena de prisión que le impuso otro juzgado hace dos semanas.
Navalni regresó a Rusia el 17 de enero, tras recuperarse en Alemania de un envenenamiento con un agente nervioso del tipo Novichok del que responsabiliza al presidente ruso, Vladímir Putin. Fue detenido en el mismo aeropuerto y el 2 de febrero el tribunal del distrito de Símonov le condenó por violar su libertad condicional que se le concedió en el 2014 tras ser condenado a 3,5 años por fraude. De ese tiempo, se descontaron diez meses que había pasado en arresto domiciliario.
Ayer el tribunal de apelación redujo un poco más la condena. “Han quitado un mes y medio. Eso está bien”, dijo con sarcasmo Navalni.
La fiscal del caso acusó al político de haber desafiado a la ley “abierta y frontalmente” mientras estaba en Alemania.
Navalni, de 44 años, rechazó las acusaciones argumentando que nunca había querido escapar del tribunal. Tras ser envenenado en Siberia, el opositor cayó en coma y cuando fue trasladado a Berlín, él no estaba consciente.
Navalni, además, señaló que había “anunciado a todo el mundo” que volvería a casa”, calificando la acusación de “absurda”. “Nuestro país está construido sobre la injusticia. Pero decenas de millones de personas quieren la verdad. Y tarde o temprano la tendrán”, aseguró.
Su detención y condena provocaron tres jornadas de masivas manifestaciones en toda Rusia. Han sido las más importantes de los últimos años contra Putin, y fueron duramente reprimidas por la policía, con más de 11.000 detenidos.
La jornada de tribunales no terminó aquí. Horas después, tuvo que presentarse ante el Tribunal de Bábushkinski
para responder a una acusación de difamación contra un veterano de la Segunda Guerra Mundial, de 94 años.
El anciano participó el año pasado en un vídeo para apoyar la reforma constitucional que permite a Putin seguir en el poder si quiere hasta el año 2036. En junio, Navalni dijo en las redes sociales que las personas que aparecían en el vídeo eran “traidores”, “gente sin conciencia” y “lacayos corruptos”.
La juez le declaró culpable y le impuso 850.000 rublos de multa (9.500 euros). Argumentó que el veterano no había cometido ningún delito y no había cometido traición, así que Navalni no tenía que haberle dirigido esos calificativos.