Sàmper da la cara ante los Mossos tras la quinta noche de incidentes
El conseller de Interior se reúne hoy con todos los representantes sindicales
El conseller de Interior, Miquel Sàmper, se reunirá este mediodía con los representantes de los nueve colectivos sindicales de los Mossos d’esquadra después de un comunicado conjunto en el que advertían de que la situación era insostenible. Anoche, quinta jornada de protestas a favor del rapero Pablo Hasél, terminó como las anteriores tras el toque de queda de las diez y con contados incidentes salvo escenas de vandalismo y saqueo en establecimientos del paseo de Gràcia. Los Mossos y la Guardia Urbana arrestaron a 31 personas, la mayoría en relación con los saqueos, incluyendo 15 delincuentes comunes con antedecedentes.
El sábado se esperaba una manifestación multitudinaria en Barcelona y realmente lo fue. La marcha discurrió por la ronda de Universitat en dirección a la Via Laietana, donde el grueso de la brigada móvil evitó que avanzaran en dirección, como pretendían, a la Jefatura Superior de la Policía Nacional. Los antidisturbios empujaron al grueso de la manifestación con salvas, foam y decenas de vehículos que rompieron el grueso de la protesta. A partir de aquí los incidentes fueron dispersos. Un grupo trató de alcanzar la Via Laietana por un lateral pero se entretuvieron frente al Palau de la Música golpeando los cristales con material que obtuvieron en sacos de escombros de unas obras en la misma calle.
El grueso de la protesta entró en el paseo de Gràcia. Decenas de escaparates de comercios y alguna entidad bancaria fueron golpeados y los establecimientos saqueados. El paso de la manifestación dejaba en dirección montaña un rastro de vidrios rotos, maniquís de escaparates abandonados en mitad de la acera y gente alrededor de las puertas de los comercios debatiendo entre entrar o no a llevarse algo del botín.
En ese momento los Mossos estaban dedicados a conducir al grueso de la protesta por el paseo de Gràcia hacia arriba. Los manifestantes llegaron hasta la plaza Lesseps. En esa maniobra se sucedieron las actuaciones policiales más controvertidas de la noche. En las imágenes grabadas por vecinos desde los balcones y por fotoperiodistas a pie de calle en Gran de Gràcia se ve a varias decenas de manifestantes encapsulados, con antidisturbios que les empujan hacia arriba con otro grupo de policías que les taponan el paso. Las organizaciones convocantes denunciaron que los Mossos golpearon a la línea de manifestantes que tenían más cercana sin que tuvieran opciones de correr porque desde la otra punta también había antidisturbios con la defensa en la mano cargando.
El resto de la noche transcurrió con algunas barricadas, pocas respecto a los días anteriores, encendidas en calles del Eixample, y sin apenas enfrentamientos con la policía, que en cuanto veía grupos numerosos descendía y disolvía.
A partir de la diez de la noche empezaron las detenciones por parte de agentes de paisano, principalmente a saqueadores. Algunos ni siquiera habían participado en la protesta y pasaban por allí.
Una hora antes, los organizadores desconvocaron oficialmente la protesta denunciando en sus redes “la actitud irresponsable” de algunos grupos que se habían infiltrado en la manifestación.
Sea como sea, la policía todavía no había abandonado el centro de la ciudad cuando se oyeron las primeras críticas acusándolos de haber dejado vandalizar los comercios sin actuar, de haber cargado en Urquinaona cuando no se había lanzado ni una sola piedra y de la maniobra de Gran de Gràcia.
Los actos en apoyo del rapero se sucedieron en varias ciudades dentro y fuera de Catalunya, la mayoría sin incidentes, como en Girona, donde un centenar de personas recorrió el centro de la ciudad. En Madrid se realizó una concentración en la plaza Callao con una fuerte presencia policial que finalizó sin incidentes.
Hubo, sin embargo excepciones como en Tarragona, donde la protesta comenzó de forma pacífica en la plaza de la Font, pero derivó en disturbios cuando una parte de los manifestantes se dirigió a la Subdelegación del Gobierno, arrastrando contenedores al centro de la calzada y enfrentándose con los Mossos.
También hubo enfrentamientos en Lleida, donde el Consistorio había retirado los contenedores de basuras. Cientos de personas se concentraron ante la Subdelegación del Gobierno, donde se produjo lanzamiento de botellas y otros objetos contra el cordón policial. Los choques llegaron anoche a Pamplona, donde algunos de los participantes en la manifestación quemaron contenedores y lanzaron piedras y botellas contra la policía, que respondió cargando contra ellos.
VANDALISMO
Los alborotadores saquean decenas de comercios del paseo de Gràcia
LAS CARGAS DE LA NOCHE
Los antidisturbios encapsularon a decenas de manifestantes en Gran de Gràcia