La Vanguardia

Génova se aleja de los barones

Los dirigentes territoria­les ven a la dirección nacional en una espiral para restarles poder y controlar el partido

- CARMEN DEL RIEGO

Cuando Pablo Casado tomó la palabra el martes , en el comité ejecutivo nacional del PP, para anunciar que la sede de Génova pasaba a ser historia, los barones del partido ya habían recibido dos noticias que les habían solivianta­do. Ambas por boca del secretario general popular, Teodoro García Egea. La primera cayó como una bomba entre ellos, ya que se les comunicaba que a partir de ahora su contribuci­ón económica a las arcas del PP nacional sería mayor. Ni una consulta ni una propuesta previa. Una comunicaci­ón. La segunda, que los congresos provincial­es del PP se celebrarán antes de junio, lo que entienden como una maniobra del numero dos del partido.

Los barones no están de acuerdo con que se haya cambiado el orden de elección de la estructura del partido, que siempre había designado primero a los presidente­s regionales –los barones, en los que descansa buena parte de la fuerza del PP– y luego a los provincial­es. García Egea, en su intervenci­ón ante el comité ejecutivo nacional, se preocupó de dejar claro que el calendario de los congresos había sido aprobado en una junta directiva nacional, pero los barones se opusieron al orden fijado en la celebració­n de los cónclaves.

Con estos mimbres, el anuncio de Casado de que rompía con el pasado del PP fue la espoleta para que los dirigentes territoria­les explotaran, hasta el punto de que el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, por primera vez desde que Casado fue elegido líder del PP –con sus votos–, se permitió decir en público lo que piensa, con advertenci­as incluidas al presidente del partido sobre lo que debe hacer.

Y es que los responsabl­es territoria­les interpreta­n el cambio de sede, el dinero de más que tendrán que mandar a la dirección nacional y la celebració­n de los congresos provincial­es como un intento de controlarl­os, de ahogarlos económicam­ente, y de quitarles poder, para hacerles dependient­es de la dirección nacional, de Casado y de García Egea. Todo lo contrario de lo que siempre se ha recomendad­o a la dirección del partido, que se apoye en las organizaci­ones territoria­les y que les dé autonomía para establenen. cer las políticas en sus territorio­s, que el partido son los territorio­s.

Pero la dirección nacional quiere controlarl­o todo, se quejan muchos barones, y dedica más tiempo a intentar ganar en el partido que a intentar ganar las elecciones, dicen.

Con estas decisiones, la brecha que ya se había abierto hace tiempo entre los barones y la dirección se ha hecho más profunda, y en este momento parece irreconcil­iable, aseguran las fuentes consultada­s, que sostienen con tristeza que no sólo se van de Génova, sino que “Génova nos ha abandonado”, y eso no se soluciona con un cambio de sede.

No son únicamente cuestiones internas, sino que reflejan las diferentes concepcion­es del partido que tienen los barones. por un lado. y la dirección nacional por otro, así como los diferentes intereses que les mueven a unos y otros, y que han creado un abismo entre ellos.

Los barones están centrados en las elecciones que tendrán que celebrar en sus territorio­s. Lo harán en una mala coyuntura para el centrodere­cha, con un partido de centro, Ciudadanos, en vías de desaparici­ón, y un Vox al alza del que pueden quedar rehenes si no quieren perder los gobiernos que ahora tieLos barones aseguran que tienen los proyectos claros en sus respectiva­s autonomías, pero necesitan “un empujón” de la dirección nacional, que añada, con su actuación, ese plus necesario en todas las elecciones, porque les puede ir de uno, dos o tres puntos mantener los gobiernos regionales o perderlos.

La sensación que hay ahora entre los barones del PP es que el partido, a nivel nacional, no suma, sino que resta. No solo no les aporta nada, sino que se ha convertido en una rémora que les quita votos. De ahí que reclamen de Casado que elabore un proyecto atractivo y claro que defina al PP y que haga que los votantes no piensen ni por un minuto que hay otra alternativ­a en quien confiar. Necesitan que Casado sea visto como la única alternativ­a a Pedro Sánchez.

El círculo más cercano al presidente del PP se defiende de esas acusacione­s. Aseguran que Casado no ha tenido tiempo de construir su proyecto desde que asumió la máxima responsabi­lidad del partido y que a eso es a lo que se quiere dedicar. Se sienten incomprend­idos.

Son dos años y medio los que Casado lleva al frente del PP, pero uno ha sido de pandemia, con lo que eso ha supuesto de interferen­cia en el normal desarrollo de la vida política, apuntan sus colaborado­res. No sólo eso. En este tiempo, aseguran, ha tenido que volcarse en diversas contiendas electorale­s, sabiendo que cada una de las citas era como un examen que debía superar, pero para el que no le dejaban el tiempo necesario para prepararlo.

Primero fueron las elecciones andaluzas, apenas seis meses después de que Casado llegara al cargo. El PP no ganó, pero logró gobernar por primera vez, tras 30 años de ejecutivos socialista­s. Después del ciclo de generales, europeas, autonómica­s y municipale­s, llegaron las elecciones gallegas, en las que se volcó junto a Feijóo, que pudo revalidar su mayoría absoluta, un resultado al que Casado también contribuyó, dicen en la dirección del PP. En cuanto a las elecciones en el País Vasco y ahora en Catalunya, donde las cosas han ido mal para los populares, las fuentes consultada­s sostienen que son dos territorio­s en los que ya hace cuatro años que el PP perdió la mayoría de su apoyo electoral, y eso no es atribuible a Casado. Ahora, aseguran, será cuando el presidente del PP tendrá tiempo, ante la ausencia de elecciones a la vista, para crear ese proyecto del partido.

Los presidente­s regionales no ven con agrado aumentar su aportación económica al PP nacional

La prisa por celebrar los congresos provincial­es es vista por los barones como un intento de control

Los de Casado se defienden: ha habido cuatro elecciones y una pandemia, ahora hay tiempo para el proyecto

 ?? XAVI JURIO ?? El presidente del PP, Pablo Casado, en un acto electoral en Tarragona, durante la campaña de las elecciones catalanas del 14-F
XAVI JURIO El presidente del PP, Pablo Casado, en un acto electoral en Tarragona, durante la campaña de las elecciones catalanas del 14-F

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