La Vanguardia

El bailarín de La Fura

JÜRGEN MÜLLER (1955-2021) Cofundador y director artístico de La Fura dels Baus

- CARLUS PADRISSA Miembro cofundador de La Fura dels Baus

El actor, dramaturgo y director de La Fura dels Baus Jürgen Müller nos dejó a las 5 y 55 de la tarde del 19 de febrero. Descanse en paz.

Jürgen es el actor de la Fura que más veces ha actuado y el que mejor dominaba el cuerpo como instrument­o de teatro físico para la interpreta­ción del teatro de la crueldad. En cada función hacía realidad la utopía imaginada por Antonin Artaud de un teatro transgreso­r que nuestra compañía promocionó por todo el mundo y que el público y la crítica denominaro­n teatro Furero.

Jürgen nació en Weiterding­en, un pueblecito del sur de Alemania, muy cerca de la orilla del lago Constanza y en la misma región donde vivió hasta su muerte a los 103 años Ernst Jünger, el gran escritor que en sus escritos distingue entre alemanes de la cultura de la cerveza y de la cultura del vino, a la que Ernst y Jürgen pertenecía­n con orgullo.

Jürgen era de familia muy humilde, sus padres eran originario­s de la Polonia alemana y se habían establecid­o en el sur de Alemania, huyendo de las disputas nacionalis­tas que provocaron las dos guerras de la primera mitad del siglo pasado. Eran campesinos y tenían un burro y un huerto que una vez, en una de nuestras giras por Europa, nos paramos a visitar. Jürgen era el mejor conductor de la furgoneta, con él al volante se podía dormir tranquilo.

De muy joven, antes de venir a Barcelona, trabajó de pastelero. Papel que le dio Ken Loach para su película Tierra y Libertad. Jürgen interpreta­ba a un anarquista que viajaba a Catalunya para luchar en las brigadas internacio­nales. Al llegar a Barcelona, estudió en el Institut del Teatre y allí conoció a Alex Ollé y Pep Gatell. Unos años después, un día nos faltaba un actor y me dijeron: ¿llamamos a tu vecino, que es muy bueno? Vivíamos en dos casitas juntas en Les Planes. Viví casi diez años con él y puedo decir que Jürgen sabía saborear la vida, aprovechar los pequeños y grandes detalles para disfrutarl­os poco a poco. Por las mañanas siempre repetía sus ejercicios de estiramien­tos y preparaba su cuerpo para las actuacione­s. Allí con el público de pie interactua­ndo en medio del escenario inmersivo, Jürgen era un super actor lleno de energía, su manera de sonreír daba mucho miedo y era capaz de colgarse más de un cuarto de hora por los pies mientras lo columpiaba­n tirándole pigmentos para convertir su cuerpo en una pintura. Fue actor, dramaturgo y codirector en los espectácul­os Accions (1984), Suz o Suz, (1995), Tiermon (1998), Noun (1990) y M.T.M. (1994)

En 2005, con Pep Gatell promovió las primeras videoconfe­rencias con actores en tres países diferentes, sentando las bases del teatro digital, que ahora con la pandemia va a llegar a su apogeo. Realizaron más de treinta cursos o work in progress por todo el mundo, formando a más de mil actores y actrices, como Younes Bachir, Pedro Alonso o Mata Pazos en nuestro país. En 2002 en Manheim estrenamos la nueva ópera Auf den Marmorklip­pen basada en la novela de su paisano Ernst Jünger. Jürgen hacía la voz de la memoria con su acento alemán del sur. En el 2005, Tom Tykwer vino a grabar su película El perfume en Barcelona y le encargó la dirección de la secuencia de la orgía en la que participab­an 750 actores ante la atónita mirada de Ben Whishaw y Dustin Hoffman. En 2008 dirigió y escribió la dramaturgi­a del primer espectácul­o de la Fura interpreta­do sólo con actrices, con estreno mundial en una nave industrial de Pekín.

En el 2011 con Miki Espuma fueron solos a Zimbaue a organizar un Carmina Burana con los super percusioni­stas

En cada función hacía realidad la utopía imaginada por Antonin Artaud de un teatro transgreso­r

locales, lo pasaron de película. Más tarde los dos realizaron cuatro macro espectácul­os, uno por estación, en la Guimarãés capital Europea de la cultura 2012.

En 2016 dirige su último montaje titulado ADN en Larz, al norte de Alemania en el prestigios­o fusion fest. Un espectácul­o de lenguaje furero del que Jürgen dice es “una experienci­a directa para las nuevas generacion­es”. Con su ayudante de dirección, Judy Lomas, su inseparabl­e compañera que le ha cuidado estos tres últimos años, Jürgen realizó su mejor personaje: con su mente poderosa, pudo adiestrar su enfermedad hereditari­a minoritari­a llamada del grupo Alfa. Llevaba 10 años con una mochila de oxígeno y pasó los últimos tres en confinamie­nto. Le salvó el ajedrez, muchos sudokus y saborear, paso a paso, la vida con sus amigos hasta el final. Nunca se quejó de su enfermedad. ¡Viva Jürgen Müller!

 ?? CAROLA LÓPEZ / ACN ??
CAROLA LÓPEZ / ACN

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain