Oportunidad de Liga
El Barça se pondrá a seis puntos del liderato si gana al Cádiz tras perder el Atlético
El 5 de diciembre el Barcelona cayó en el Ramón de Carranza (1-2) y parecía regalar media Liga. Era la jornada 12.ª y se quedaba a 13 puntos del Atlético de Madrid, el líder. Si esta tarde el equipo de Koeman gana al Cádiz –curiosamente el mismo rival– en el Camp Nou, los blaugrana se situarán a seis puntos de la cabeza de la clasificación.
La Liga ya no estaría imposible, algo que el técnico holandés siempre dijo, con la boca más o menos grande. El título se reabriría. Empezaría un nuevo campeonato con 15 partidos por jugar tanto para los barcelonistas como para los atléticos, uno menos para el Madrid.
El Barcelona vio cómo se le complicaba mucho su futuro en la Champions al perder 1-4 contra el PSG. Sin embargo, solo cinco días después se encuentra con una vida extra inesperada en la Liga para seguir peleándola hasta el final.
Si el famoso vehículo de exploración Perseverance, que llegó a Marte el jueves, aterrizase hoy en el planeta verde de la Liga para conocer y analizar su superficie podría grabar imágenes y enviarlas a la NASA de que aquí sí que hay vida. Aunque para que esta hipótesis sea cierta, el Barça debe agarrar la oportunidad de oro que se le brinda y derrotar al Cádiz. De hecho, los blaugrana no pierden en el campeonato desde aquella noche en la Tacita de Plata.
Durante dos tercios de la temporada, el Atlético ha dominado con puño de hierro. Pero, el Levante le ha birlado 5 puntos en cuatro días a los rojiblancos y sus perseguidores se les ha abierto un nuevo mundo. Los colchoneros, por cierto, aún deben pasar por el Estadi, igual que el Barcelona tendrá que visitar al Madrid y los blancos tienen que ir a jugar al Metropolitano.
A Koeman le escucharon sus plegarias. “En la Liga depende de si el que va primero va perdiendo puntos”, vaticinó a mediodía. Deseo concedido. Porque el entrenador holandés siempre defendió que el Barça no debía renunciar a ningún trofeo antes de hora. “Estamos todavía en las tres competiciones. Yo no soy tan negativo. La Champions está muy complicada. Pero podemos ganar en París. Estuvimos cerca de ellos, tuvimos nuestros momentos. En la Copa podemos remontar esa eliminatoria si hacemos un partido con efectividad. Somos el Barça, hay que reaccionar y demostrar ambición”, dijo apelando al orgullo de sus futbolistas.
Al técnico le gusta que a los jugadores del Barcelona les duela perder y casi despedirse de la Champions. “Anímicamente es normal que estés bajo. Es bueno. Si no te afecta es que no puedes estar aquí”.
La defensa del Barça en Cádiz fue una chirigota, con Mingueza rematándose un córner a su propia portería en el primer gol y con Alba, Lenglet y Ter Stegen regalando el segundo en un saque de banda. Para liderar la zaga ha regresado Piqué, a quien contra el PSG se le vio gritar a Griezmann. Koeman aplaudió esa personalidad del central. “En un partido hay mucha emoción. Para mí es bueno tener gente en el equipo que diga las cosas, que reacciona y no esté contenta. En el fútbol no hay tiempo para pedir las cosas por favor. No se puede preguntar ‘por favor, baja’ o ‘por favor, da profundidad’”, puso como ejemplo. “No me gusta que estén callados y esperando a ver qué pasa”, razonó.