Derrapadas precoces
Gil Membrado, de 13 años, se convertirá en mayo en el piloto más joven en disputar rallies
Som d’osona, pilotar no ens acollona”, reza un dicho de la tierra más fecunda de la cantera del motorsport catalán. Si además, cada día recorres los 9 km de curvas de la B-432 entre Olost y Prats de Lluçanès, y tu padre, 10 veces campeón de Catalunya de rallies, de crío te paseaba en su regazo cogido al volante, se entiende fácilmente que Gil Membrado Icart llame ya a la puerta de los rallies con solo 13 años.
El último niño prodigio de la cantera (Olost, 25/X/2007), hijo de Josep Maria Pep Membrado, piloto de rallies más de 20 años (1994-2017), se convertirá en mayo, si la pandemia no lo frena, en el piloto más joven de la historia en disputar rallies. Desbancará al polaco Hubert Laskowski, de 14 años, el más precoz desde diciembre. Gil Membrado tiene previsto debutar en la competición el 1 de mayo en el minirally de Karosta, en Letonia, uno de los pocos países (junto a Estonia) donde está permitido correr rallies a partir de 13 años. En España no se puede hasta los 16, y solo en tramos.
“Me gustaría llegar a correr el World Rally Car (el Mundial de la especialidad). Mi padre y Dani Balasch han sido mis referentes, y también me han gustado los Sainz, Carlos junior en la F-1 y Carlos padre en el Dakar”, explica a este diario un tímido Gil Membrado, después de hacer unas tandas de entrenamiento con su Peugeot 208 R2 de 185 CV preparado por PCR Sport, el coche con el que disputará un nutrido programa de carreras este 2021, 8 rallies y 6 minirallies de tierra y nieve en Letonia y Estonia.
El R2 es su juguete, con el que Gil pasa horas practicando en un circuito a las afueras de Olost, diseñado por Dani Balasch (38), su tutor y asesor, el hombre que guía los pasos del chaval desde que se estrenó en la competición con 11 años. “Desde el principio le vimos una gran facilidad para aprender, pregunta mucho, escucha mucho, lo entiende enseguida y lo aplica muy rápido. Técnicamente tiene mucho nivel de conducción, es muy fino, tiene mucho tacto y sensibilidad mecánica”, explica Balasch, piloto de rallies y profesor de conducción segura y eficiente en la escuela RACC.
“Le veo potencial para llegar lejos. Para los años que tiene y lo que ha hecho hasta ahora, no está bien que yo lo diga, pero lo dicen los resultados”, apunta Balasch. El palmarés del chico, en los tres años que hace que compite, apunta buenas maneras: Gil ya ha sido campeón del Open RACC de karting, subcampeón del campeonato de Asturias de karts, campeón de España de car-cross (lo que le ha valido una beca de la Federación Española para disputar el Europeo este año) y dos veces subcampeón de las G-series (sobre nieve y hielo), detrás de Cohete Suárez y por delante de los hermanos Solans. Además, forma parte del programa RACC Motorsport y ha sido nombrado piloto Michelin. “Se lo ha ganado él”, comenta el padre.
Pep Membrado vive el despegue de su hijo en la competición a una distancia prudencial, voluntariamente. “Me he apartado porque sufro un poco”, admite. “Tampoco quiero cometer el error de muchos padres de influir en el niño. Confío en Dani, es como un hermano, lo que está haciendo por él no se paga con dinero. Además, Gil confía más en él, le hace más caso, quizás porque lo sabe llevar mejor”, explica el excampeón, que incluso se vio expulsado del box por el hijo. “Me dijo: ‘Tranquilo, papá; tú, fuera de aquí’. Yo llegaba con ganas de darle un abrazo y me apartó: ‘¿Qué haces, papa? ¡Que hay gente!’ Tiene un carácter explosivo con los padres. Aunque fuera de casa es muy calmado, es dócil y humilde”.
Para la familia, ver a Gil seguir el camino de los rallies es una satisfacción, “por la continuidad”, pero también supone un sacrificio enorme. “No podemos asumir el coste, nos faltan medios”, admite Pep, que trabaja en mantenimiento de carreteras de la Generalitat, y su mujer, Mercè Icart, es administrativa. “Económicamente hay que hacer un gran esfuerzo, suerte de los cuatro patrocinadores que nos apoyan. Además, correr en Letonia y Estonia aumenta el presupuesto; unos 50.000 o 60.000 euros la temporada. Son 8 o 9 viajes a Riga. A muchos, mi mujer y yo no podremos ir”.
GIL MEMBRADO PILOTO “De pilotar me atrae el ambiente, los amigos, la adrenalina... Si saco malas notas no hay carreras ni coches, son mi ‘sponsor’”
MERCÈ ICART MADRE “DEL PILOTO Me da miedo que sea piloto, por lo que le pueda pasar. Es un niño. Pero sabe que los estudios son prioritarios”
JOSEP M. MEMBRADO PADRE “DEL PILOTO Es muy diferente a mí. Gil es muy técnico y calculador, es muy frío, podría decirse que tiene un estilo muy nórdico”