Demanda antimonopolio
Google se enfrenta por primera vez a un gran reto en los tribunales de su propia casa. El Departamento de Justicia de Estados Unidos –administración Trump– presentó una demanda antimonopolio contra la compañía de Mountain View en octubre pasado bajo la acusación de dominar de forma ilegal el mercado de las búsquedas con un perjuicio para sus consumidores y competidores. La acción legal es el resultado de una amplia investigación de la que han formado parte, además del Gobierno federal, el Congreso de Estados Unidos y los fiscales de los 50 estados, de los que 11 se han sumado a la demanda.
El Gobierno sostiene que Google mantiene una protección ilegal de su dominio mediante acuerdos como el que mantiene con Apple para que su motor de búsqueda sea el que aparece por defecto en el buscador Safari del iphone. La demanda también pone en cuestión los acuerdos que la compañía tecnológica tiene con los principales fabricantes de móviles que utilizan el sistema operativo Android, que además del motor de búsqueda incorporan otros servicios prácticamente ineludibles. La investigación federal contra Google también se centra en las actuaciones de Google en el mercado de la publicidad online, que fue la principal fuente de los 34.000 millones de dólares (28.240 millones de euros) de beneficios de Alphabet, la matriz de Google, el año pasado.