De ‘Los miserables’ a la covid
Como bien saben los lectores de Los miserables de Victor Hugo (menos los que solo han visto la película musical del desafinado Russell Crowe), la revolución popular que tuvo lugar en París en 1832 fue el resultado de una epidemia de cólera que causó la muerte de uno de cada 30 parisinos. Tras el entierro del popular general Lamarque, víctima de la enfermedad, se construyeron barricadas en la plaza de la Bastilla en una fracasada segunda revolución francesa. Asimismo, la gripe española de 1918 fue un factor clave para explicar los disturbios –muchos de carácter racista– que estallaron en diversas ciudades de Estados Unidos tras una protesta afroamericana contra el racismo policial en Michigan. Para conocer el mejor ejemplo histórico del efecto explosivo de las epidemias hay que desplazarse a la Inglaterra de finales del XIV, tres décadas después de la peste bubónica . Aun con retraso, la rebelión campesina liderada por Wat Tyler en 1381 fue resultado de la peste, que agudizó la percepción de injusticia social y redujo la oferta de mano de obra agrícola, creando incentivos para luchar por las subidas salariales. Hasta ahora, la pandemia de 2020-21 solo ha coincidido con una ola de protestas antirracistas en EE.UU., eventos que Donald Trump intentó rentabilizar políticamente. Pero los analistas del FMI calculan que han de transcurrir una media de 14 meses entre las epidemias y los estallidos sociales posteriores.