El trimestre mágico del City
Los de Guardiola suman 25 partidos sin perder desde su última derrota hace 3 meses
“Quedan muchos puntos por jugar. Si no empezamos a ganar será imposible, pero no creo que estemos muy lejos...”. Palabras de Pep Guardiola, hace tres meses, después de caer por 2-0 ante el Tottenham de su íntimo Mourinho.
Pese a descolgarse a 8 puntos del líder, los Spurs del Special One, el técnico catalán apelaba a la paciencia aquel 21 de noviembre del 2020. El de Santpedor había firmado el peor arranque liguero desde su debut como entrenador profesional (2008), y el City se hundía en la mediocridad de la Premier, 13.º, con 12 de 24 puntos posibles. En cualquier club histérico lo habrían echado. En Manchester confiaron en él y en tres meses ha obrado otro milagro: el City, el equipo más en forma de Europa, lleva 25 partidos sin perder, 18 victorias seguidas (13 en la Premier) con la de ayer ante el Arsenal de su expupilo Mikel Arteta.
Un soberbio gol de cabeza de Raheem Sterling a los 76 segundos de juego –a centro medido de Mahrez, tras pase largo de Ruben Dias– dio al Manchester City su 18.º triunfo en 25 jornadas de la Premier, con el que mantiene los 10 puntos de ventaja en el liderato sobre sus inmediatos perseguidores. Un panorama idílico, que invita a pensar ya en la tercera Premier del catalán en cinco temporadas con el City; sería su 9.º título de Liga en 12 cursos como técnico (o 10.º en 13 si se cuenta el de Tercera con el Barça B). “Una puta barbaridad”, parafraseando al de Santpedor. Como los números que acumula en este periodo.
En este trimestre mágico, Guardiola se ha mantenido fiel a su estilo y ha levantado del barro un equipo desdibujado, sin confianza, y sobre todo sin puntería. En aquella 9.ª jornada de la derrota con el Tottenham, el City llevaba 12 goles y había recibido 11. Desde entonces, en los 25 partidos disputados en todas las competiciones –17 de Liga, 3 de Champions, 3 de Copa y 2 de Copa de la Liga–, su balance goleador es de locura: 59 goles a favor, 7 en contra. Y con baños a rivales de entidad como el 1-4 al Liverpool, el 3-0 al Tottenham o el 1-3 al Chelsea. Una cuenta que se queda corta después de las muchas ocasiones que desaprovechó ayer en el Emirates.
Para más mérito de este resurgimiento, Guardiola no solo no ha renunciado a su estilo identitario de fútbol creativo y combinativo, sino que además ha tenido que reinventarse un equipo por las numerosas bajas por lesión o por covid que ha sufrido (Agüero, De Bruyne, Ferran Torres, Gabriel Jesús, Walker, Ederson...). De este modo, en plena sequía, se sacó de la chistera al centrocampista Ílkay Gündogan, al que dio un rol más ofensivo, y se ha erigido en el máximo realizador celeste con 13 goles (11 en la Premier, 2 en la Champions), su mejor registro en
CONTRASTES
Mientras el City despega con su 13.º triunfo seguido, el Liverpool se descuelga a 19 puntos tras enlazar 4 caídas
el City desde que lo fichó Pep del Borussia Dortmund.
Vasos comunicantes, el despegue del City es proporcional y paralelo en el tiempo a la debacle del vigente campeón, un Liverpool devastado, que tras perder con el Everton (0-2), primera derrota con sus vecinos en Anfield en 22 años, acumula cuatro descalabros seguidos en la Premier y cuatro en su casa –no le ocurría desde 1923–. De haber sido líder cinco jornadas (hasta la 16.ª) y sacar 5 puntos al City, a ver ahora a los celestes a 19... “Los chicos todavía tienen hambre, lo veo. Pero cambiar un resultado, una situación, requiere ser decisivo en los momentos clave”, lamenta Jürgen Klopp, cuestionado por la afición red, que piensa en Kenny Dalglish.