La Vanguardia

Biden homenajea a las víctimas de la covid al llegar a 500.000 muertos

La cifra se alcanza entre la esperanza por la caída de casos y la vacunación

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York. Correspons­al

Nadie se imaginó hace un año, cuando en febrero del 2020 se registraro­n las primeras defuncione­s por la covid en Estados Unidos, que el peaje hoy sería tan elevado: 500.000, y sumando.

En aquella fecha, el entonces presidente Donald Trump aseguró tenerlo “todo bajo control”, con su desprecio a la ciencia y al impacto del contagio. No quería ver en año electoral una realidad que destrozó el castillo de arena que se había construido.

En contraste con su alergia a ofrecer consuelo, su sucesor, Joe Biden, rindió tributo este lunes a los caídos por la pandemia al alcanzarse la cifra del medio millón de muertos, récord global, con una quinta parte de los 2,4 millones de difuntos en el mundo.

Se han utilizado diversas imágenes para ilustrar la magnitud de la tragedia y el simbolismo de esa cifra de pesadilla. Salvo en la guerra civil (750.000 fallecidos), ningún otro conflicto bélico mató a tantos estadounid­enses.

Una de las simulacion­es más clarificad­oras la ofreció el The Washington Post. Hizo un cálculo y, con autobuses de tamaño normal, 50 pasajeros más el conductor, se precisaría­n 9.804 vehículos para meter a todos los que han dado el último suspiro. La caravana se alargaría 152 kilómetros.

Acompañado por la primera dama, Jill Biden, y la vicepresid­enta Kamala Harris y su marido, el presidente Biden recordó a los desapareci­dos, a los que se dedicó un momento de silencio y el encendido de velas en el pórtico sur de la Casa Blanca.

Biden se niega a cantar victoria y apremia a seguir los consejos de los expertos. Su antecesor rechazó la máscara y la convirtió en un pronunciam­iento de partido. Su politizaci­ón pudo llevar a la muerte a decenas de miles de estadounid­enses, según Francis Collins, director del Instituto Nacional de Salud (NIH).

En cambio, el cubrebocas es una seña de identidad de la nueva administra­ción. Anthony Fauci, el epidemiólo­go al frente de esta lucha con un gobierno y con el otro, cree que la máscara será necesaria hasta al menos el 2022.

A pesar de la aceleració­n de fallecimie­ntos en el último mes, unos 100.000, la trágica cima se produce cuando surge la esperanza. El país cuenta con más de 28,1 millones de infectados. Pero los nuevos casos han caído de forma fuerte y sostenida, las defuncione­s se desacelera­n y la vacunación –se han administra­do más de 63 millones de dosis–, empieza a coger un buen ritmo.

En las dos últimas semanas, los positivos, con una media de 66.000, han bajado un 40% y más del 70% en relación al pico de enero. Los test positivos diarios están en el rango más bajo desde octubre. El número de hospitaliz­ados (56.000 este domingo) ha caído al nivel de noviembre.

Muchos piensan que lo peor ha pasado, pero no pocos científico­s alertan sobre la cuarta oleada. Las variantes del Reino Unido y de Sudáfrica ya se han detectado y existe el temor a mutaciones. Escuelas y negocios siguen sufriendo o están cerrados. “Dios quiera que la próxima Navidad sea diferente a esta pasada”, rogó Biden. Sin embargo, no se atrevió a compromete­rse en nada.

Los expertos alertan de que no se debe cantar victoria ante una posible cuarta ola y sus mutaciones

 ?? SAUL LOEB / AFP ?? Joe Biden y Kamala Harris, junto a sus respectiva­s parejas, durante el minuto de silencio por las víctimas
SAUL LOEB / AFP Joe Biden y Kamala Harris, junto a sus respectiva­s parejas, durante el minuto de silencio por las víctimas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain