Aragonès muestra su apoyo a los Mossos y condena los disturbios
Baja la intensidad de las protestas contra el encarcelamiento de Pablo Hasél
Al séptimo día, tras seis noches consecutivas de manifestaciones y disturbios en el centro de Barcelona y otras ciudades catalanas, el vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès, compareció ayer de forma específica para hacer un “llamamiento a la calma” y mostrar su apoyo a los agentes de los Mossos d’esquadra y los demás trabajadores públicos que velan por la seguridad y el orden durante las movilizaciones, cerrar filas con el conseller de Interior, Miquel Sàmper, y condenar los altercados y los saqueos registrados en el marco de las protestas por el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél.
De ese modo la máxima autoridad del Ejecutivo catalán procuró ayer aplacar el malestar del cuerpo policial de la Generalitat con los gobernantes, como ya hizo Sàmper este fin de semana al reunirse con los sindicatos de los Mossos, y salir al paso de las críticas que ha recibido por parte de la oposición, sobre todo del PSC y de Ciudadanos, por su “silencio” durante estos días. Los naranjas, de hecho, ayer presentaron una querella contra el titular de Interior ante la Fiscalía por prevaricación y por la “inhibición” del Govern a la hora de defender a la policía autonómica.
El también candidato de Esquerra Republicana a la presidencia, con sus declaraciones del viernes pasado desde Girona en las que ponía en cuestión el modelo policial en consonancia con la CUP y Junts, había soliviantado a los uniformados. Pero ayer, en cambio, pidió responsabilidad a todos los partidos y dejar esta cuestión fuera del “pim pam pum” y del “juego político” para abordarla en un debate sosegado en el Parlament, en el marco de la nueva legislatura, con un “análisis profundo” y “cierta distancia”.
En todo caso, Aragonès desvinculó los “saqueos” en algunas tiendas de estas últimas noches de aquellos que se manifiestan por la libertad de expresión. “Estoy convencido de que los que defienden la libertad de Pablo Hasél no tienen nada que ver con las personas que usan la movilización para el pillaje” señaló el coordinador nacional de ERC, quien también subrayó que el derecho de manifestación no incluye los enfrentamientos con los agentes, la quema de mobiliario urbano o los mentados robos.
Además, el vicepresident aseguró que comparecerá en la Diputación Permanente de la Cámara catalana para dar explicaciones, tal y como le han solicitado los socialistas catalanes. “Pido a las fuerzas que no usemos esta situación complicada y compleja para hacer juego político”, señaló Aragonès, que acto seguido apuntó que no ha tenido “nunca” problemas para comparecer y remarcó que no los tendrá en esta ocasión.
Más allá del debate sobre el modelo, el dirigente republicano defendió que haya una unidad específica como los antidisturbios de la Brimo, y exigió abordar “con serenidad y determinación” las causas del malestar ciudadano y “trabajar para revertir la precariedad y las desigualdades”. A su juicio, desde las administraciones se deben
El dirigente de ERC pide dejar fuera del “pim pam pum político” el debate sobre el modelo de seguridad
“ofrecer perspectivas de futuro y de igualdad de oportunidades” porque, según dijo, son la “mejor garantía para la cohesión”.
El respaldo de Aragonès a los Mossos, no obstante, no implica que no se vayan a revisar las actuaciones policiales que puedan ser controvertidas como la del sábado pasado en Gràcia, cuando un centenar de personas fueron encapsuladas y golpeadas sin una escapatoria.
Ayer el director de la Policia, Pere Ferrer, se pronunció sobre ello en Catalunya Ràdio y admitió “errores tácticos”, pero recordó que en ese momento los agentes intentaban conducir hacia arriba al grupo tras los ataques violentos y saqueos que se estaban produciendo en comercios del paseo de Gràcia.
Ferrer reconoció que están teniendo problemas para establecer una mediación con los manifestantes. “Hay una amalgama de perfiles diversos que dificulta la labor policial”, dijo, al tiempo que subrayó que “los convocantes son unos, pero después nos encontramos con otros grupos, surgidos del descontento y también oportunistas”. Las manifestaciones son convocadas por grupos anarquistas o independentistas radicales, según reveló Ferrer. “Es evidente que después se añaden otros grupos, por la situación actual, el descontento general, o incluso oportunistas que sin saber por qué se está protestando aprovechan la situación de descontrol y desorden para hacer de las suyas”.
El portavoz de los Mossos, Joan Carles Molinero, anunció que en los próximos días presentarán un informe sobre la actuación en el caso de la joven que perdió la visión de un ojo tras recibir el impacto de un proyectil de foam hace una semana.
Ayer, en la séptima noche de manifestaciones contra el encarcelamiento de Hasél, la intensidad de la protesta disminuyó notablemente. En Barcelona, la lluvia no impidió que unas 900 personas marcharan desde el Arc de Triomf hasta Via Laietana, donde una minoría violenta lanzó piedras y botellas contra la Policía Nacional.