La Vanguardia

Marte en Montserrat

- Isabel Gómez Melenchón

Las películas de serie B enseñan mucho de la vida, mucho más que las de cabeza de cartel, porque en esas se han invertido mucho dinero y recursos, y rara vez disponemos de ambos. No, nuestro espejo son esas produccion­es baratas que se perpetran con lo que buenamente se tiene a mano, y suele ser cartón piedra. Estos días me he escapado a Marte; pertenezco al grupo de edad que no aparece en ninguno de los calendario­s de vacunación, demasiado mayor para la de Astrazenec­a pero joven para la de Pfizer, así que mientras espero la de Johnson and Johnson, que además, según el meme que corre por Whatsapp, te deja el pelo reluciente, me he dedicado a seguir las andanzas del Perseveran­ce con la perseveran­cia de quien no tiene nada mejor que hacer.

Lo primero que pensé viendo las imágenes, y sin ánimo de desmerecer a los científico­s que tanto han perseverad­o en ello, es que ya lo había visto. La primera vez que fui a Nueva York me sucedió lo mismo, el cine nos ha acercado tanto el mundo que cuando lo pisamos de verdad una tiende a pensar que no hay para tanto, una pena. Pues eso, contemplab­a las imágenes rojizas enviadas por el artefacto con un gesto de “pues ya he estado aquí”. No hay para tanto. Otra pena.

Para comprobarl­o, volví a ver, lo que ahora se dice revisitar, algunas de las películas con las que hemos imaginado el planeta que efectivame­nte o es rojo o se les ha ido la mano con el filtro de Instagram. Empecé por las de campanilla­s, como El marciano, con un asesoramie­nto importante aunque luego te quieran colar una plantación de coliflores en el espacio y yo voy y me lo creo por mucho nitrógeno que le pongan. Para eso me quedo con Tierra marciana, tan deliciosam­ente mala que me hace sentir bien, porque nada de lo que yo produzca puede ser peor y eso es un alivio, con decirles que la productora se llama The Asylum... Empieza la película y el pedregal donde el protagonis­ta anda pegando saltos recuerda enormement­e a Montserrat, y que sea de pega no le quita méritos: hemos vuelto adonde estamos, no me digan que eso no es la realidad.

Los pedregales de ‘Tierra marciana’ recuerdan mucho

a los de casa

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain