GAFAS DE REALIDAD VIRTUAL PARA ‘HACERNOS SONREÍR’
Los hermanos Jean-françois y Sébastien Rouzé decidieron crear unas gafas de realidad virtual para los pacientes de los hospitales y las residencias geriátricas. El objetivo era hacerles las horas más cortas durante el tratamiento, “reducir los niveles de estrés y ansiedad y hacerlos sonreír”, explica Jeanfrançois. Wake Up & Smile ya ofrece su plataforma terapéutica a más de 150.000 pacientes y trabaja con 20 centros sanitarios de España, como el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús o el Hospital Sant Joan de Déu. Para ofrecer sus servicios a más hospitales, adquirir más gafas de realidad virtual y crear nuevos contenidos, Wakeup & Smile’ ha abierto una ronda de inversión a través de La Bolsa Social para recaudar 250.000 euros.
Actualmente hay gafas de Wake Up & Smile en centros españoles, de Francia y Bélgica. Pero también en China, donde “ayudamos a que las mujeres embarazadas entiendan el proceso del parto y se relajen en las horas de espera antes de dar a luz”, explica el fundador de la compañía, que durante años ha vivido en Shanghái.
Uno de los puntos fuertes de la compañía es el contenido exclusivo y de producción propia. “En este último año hemos creado Wake Up & Smile, un equipo de producción dedicado a crear contenidos terapéuticos para pacientes en cinco categorías: de relajación, de entretenimiento, contenido educativo, infantil y personalizado”, explica Jean-françois Rouzé. En el último caso “son contenidos hechos a medida para fundaciones, laboratorios o hospitales, para explicar un tratamiento o cómo hacer la rehabilitación en casa. También para que los pacientes hospitalizados o en tratamiento entienda cuál será el próximo paso”.
Todos los contenidos están avalados por psicólogos para asegurar que no molestan, marean o provocan más estrés. “Luego el hospital también los supervisa y damos formación al personal sanitario para que conozca las normas de uso de la herramienta y cómo ayuda el paciente”, explica Rouzé. Wake Up & Smile también ha aplicado su tecnología en residencias de ancianos, “con personas que aún tienen mucha capacidad cognitiva pero que se sienten aislados. A través de programas de turismo virtual, por ejemplo, les permitimos distraerse y relajarse. Y para personas con una leve demencia senil o un principio de Alzheimer, también tenemos propuestas de activación sensorial”.
Diversidad de beneficios
Tras utilizar las gafas, “la respuesta del paciente es positiva”, asegura Rouzé. “Conseguimos cuatro beneficios claros, según nos dicen los propios hospitales: ayudamos a disminuir la sensación de dolor desviando la atención del paciente, alteramos la percepción del tiempo de los tratamientos, reducimos estrés y la ansiedad, y aumentamos la comunicación del paciente con su entorno. Notamos también un incremento de la actividad de los pacientes que llevan tiempo en una silla de ruedas o postrados en la cama. Con las gafas se evaden un poco y pueden incorporarse, mover los brazos o mirar a derecha e izquierda”.
El fundador de Wake Up & Smile recuerda con cariño la historia de un niño que le tenía sesión de quimioterapia el mismo día que su clase visitaba el Museo Nacional de Ciencias Naturales “y estaba triste porque se la perdía. Gracias al acuerdo que tenemos con el museo pudo hacer la visita desde su habitación del hospital”.
“Hemos creado Wake Up & Smile, un equipo de producción dedicado a crear contenidos terapéuticos”