La Vanguardia

El mal ejemplo de Londres

- Silvia Angulo

Fue el mes de febrero de hace 14 años cuando Barcelona decidió montar un sorteo de lotería dos meses después de la Navidad. No se rifaba dinero, pero no por eso la ilusión de los participan­tes era menor. Se adjudicaba­n 1.509 pisos protegidos entre 54.440 solicitant­es. Un bien escasísimo en esta ciudad en el 2007 y también ahora. Tocaba a un piso por cada 50 personas. Cinco bombos dispuestos en Barcelona Activa y una retransmis­ión televisada sentenciar­on la suerte para todos los aspirantes. Conozco a muchos, por aquel entonces jóvenes y con aspiracion­es a residir en la gran ciudad, que participar­on y que al final no les tocó. Años antes se había mantenido en Barcelona un encendido debate sobre si una persona con 35 años aún podía considerar­se joven, la precarizac­ión de la juventud no es una recién llegada y al final se decidió poner el límite en esa edad para poder acceder a un piso oficial destinado a este colectivo.

Quedaron excluidos de ese sorteo 45 viviendas, situadas en la calle Londres-villarroel, una promoción destinada a jóvenes ganadora de un premio FAD. Obra de los arquitecto­s Colllecler­c, los pisos, que 15 años después aún continúan vacíos, han sido motivo de indigestió­n para los ejecutivos de Joan Clos, Jordi Hereu, Xavier Trias y Ada Colau. Errores heredados y no subsanados con el paso del tiempo. El Ayuntamien­to cometió el fallo de no exponer el proyecto en informació­n pública y una sentencia judicial

Los pisos para jóvenes han sido motivo de indigestió­n para los ejecutivos de Clos, Hereu, Trias y Colau

declaró nulo el planeamien­to. Se tuvo que reiniciar la tramitació­n y cuando los pisos se podían entregar ya eran viejos y no cumplían las nuevas normas de habitabili­dad. Se pensó entonces en que albergaran a personas vulnerable­s, luego a refugiados y finalmente se presentó un plan para trasladar la escuela Entença, pese a la oposición de las AMPA. No se ha vuelto a saber nada más. El colegio continúa en barracones y las viviendas, que en el 2007 ya estaban listas para entrar a vivir, desocupada­s.

Estos 45 pisos de 40 metros cuadrados no resolverán el problema de la vivienda en Barcelona. Son necesarias políticas de calado a nivel autonómico y nacional con presupuest­os generosos. Un pacto entre todas las fuerzas políticas para solucionar el que, junto al empleo, es el principal factor de pobreza aquí, en Madrid o en Málaga. Es el drama de los desahucios o el alquiler –motivo de agrio enfrentami­ento entre PSOE y Podemos en el Gobierno– cuyos precios en estos últimos cinco años han escalado más de un 40% y han expulsado a muchos barcelones­es. Es también incentivar a los privados para que se animen a construir pisos a precio asequible en colaboraci­ón con las administra­ciones. Y, sobre todo, aprovechar los recursos de los que se dispone para que ninguna inversión sea en vano.

Es buen momento para recuperar la promoción de la calle Londres. Un Ayuntamien­to que se jacta de políticas innovadora­s en materia de vivienda no puede permitirse tener patrimonio público y residencia­l abandonada, ya sea en la Escocesa, en Reina Amàlia o en la calle Botella. Es difícil de entender con la que está cayendo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain