Control en Youtube para adolescentes
La plataforma de vídeos anuncia una nueva opción para supervisar la navegación de los menores entre 9 y 15 años
Youtube es la segunda web más visitada del mundo, solo por detrás de Google. Muchos de sus 2.000 millones de usuarios son menores de edad, desde niños muy pequeños hasta adolescentes. La plataforma de vídeos por excelencia es con frecuencia la primera -y a veces la única- página a la que acceden los espectadores de esta franja de edad en cuanto sus padres les ofrecen la oportunidad de navegar por internet. No en vano, la inmensa mayoría de los canales más populares de Youtube son para niños, aunque se supone que los menores de 13 años no deben visitar el sitio sin supervisión de sus padres.
El primer esfuerzo para paliar este evidente desajuste entre las limitaciones de edad que se sugieren en las condiciones de uso de la web y la utilización real que se hace de ella fue el lanzamiento en el 2015 de Youtube Kids, la versión infantil del sitio. Sin embargo, los contenidos de este producto, que tiene unos 35 millones de usuarios, solo son adecuados para las edades más pueriles. A partir de los 8 años, los niños pierden el interés, e inevitablemente se lanzan a explorar la web “de los mayores”, donde es fácil que se topen con contenido inadecuado.
Con la finalidad de captar la atención del segmento de usuarios que tienen entre 8 y 15 años, los denominados preadolescentes, la plataforma ha anunciado esta semana el lanzamiento de una nueva opción de supervisión dirigida a los padres de estos chicas y chicas. Se trata de un punto intermedio entre Kids y la versión normal de Youtube.
El movimiento tiene una doble lectura: por un lado, persuadir a los progenitores que la web en la que sus hijos pasan más tiempo ofrece un contenido apropiado para su edad; por otro, evitar la migración masiva de este colectivo de espectadores a otras aplicaciones surgidas en los últimos tiempos que amenazan el reinado de Youtube, como la app de vídeos virales Tiktok
o el servicio de streaming Twitch. Dos sitios, por otra parte, donde los sistemas para filtrar contenidos no aptos para menores son aun más laxos que en Youtube.
Google, compañía propietaria de Youtube, ha anunciado que la versión de prueba de su sitio dirigida a preadolescentes y adolescentes estará disponible en más de 80 países. Para supervisar la navegación, los adultos tendrán que vincular la cuenta de sus hijos con la suya propia, algo que se puede hacer a través de Family Link, la app de control parental de Google. Una vez conectadas ambas cuentas, los padres podrán escoger entre tres configuraciones de seguridad, dependiendo de la edad del niño y el nivel de restricciones que quieran aplicar.
El primer nivel se llama Explore y presentará videos adecuados para mayores de nueve años: tutoriales, vídeos de juegos, clips de música, contenidos educativos y algunos videoblogs. El segundo nivel,
Explore More, incluirá una amplia gama de videos dentro de las mismas categorías pero apropiados para mayores de 13 años, así como algunas transmisiones de vídeo en directo (el contenido estrella de su rival Twitch). El nivel más avanzado, llamado Most of Youtube, incluirá casi todos los videos en la plataforma,
Habrá tres niveles de seguridad, según la edad del niño y las restricciones que decidan los padres
excepto los contenido restringidos por edad (por ejemplo, vídeos que contengan violencia explícita o vídeoclips musicales que incluyan lenguaje inapropiado).
Para determinar qué vídeos se incluyen en cada una de estas categorías, Google ha combinado las “aportaciones de los usuarios, las técnicas de machine learning (aprendizaje automático) y los procesos de revisión humana”, escribió James Beser, director de gestión de productos de Youtube para niños y sus familias, en un comunicado oficial. “Sabemos que nuestros sistemas cometerán errores y continuarán evolucionando con el tiempo”, añade.
Youtube ha luchado durante años para equilibrar la popularidad de su servicio entre los niños y las preocupaciones de los padres y los reguladores sobre la publicidad dirigida, la privacidad, el contenido tóxico que se cuela en la plataforma y la seguridad infantil. En el 2019 pagó una multa récord de 170 millones de dólares por recopilar ilegalmente información personal de niños sin el consentimiento de los padres. “Google y Youtube supervisaron, rastrearon y publicaron anuncios dirigidos a niños a sabiendas e ilegalmente solo para que siguiera moviéndose el dinero de la publicidad”, argumentó entonces la fiscal general de Nueva York, Letitia James.