“La actitud ‘flower power’ puede ser fatal”

Dani de la Orden suele convertir en oro los guiones que lleva a la pantalla, por cierto casi siempre ajenos en todo o en parte –este es de Natalia Durán y Eric Navarro–, porque a él lo que le gusta es aportar la idea para luego ejecutarla pero no tanto llevarla al papel entre medias. Sus películas suelen ser comedias ligeras y amables con moraleja. O eso parecen, pues también tienden a una cierta crítica. En la que hoy estrena en Netflix, Loco por ella, con Álvaro Cervantes y Susana Abaitua de protagonistas, De la Orden quiere poner de manifiesto “la toxicidad” de los mensajes positivos a ultranza, señala. Se refiere a cómo en esta sociedad algo cobardica frente a la desgracia, la actitud flower power del “no pasa nada” y “todo va a ir bien” –es decir la no aceptación de la realidad– puede empeorar seriamente la situación de los que en realidad están mal.

Así ocurre cuando Adri (Cervantes) conoce a Carla (Abaitua) y queda prendado de ella. La chica reside en un psiquiátrico y él se cuela para sacarla de allí porque está seguro de que la joven va a superar su enfermedad sin problema. “Ella le cree porque está colada”, pero las consecuencias son funestas. Suele pasar cuando torcemos la compasión y la convertimos en una especie de “presión al enfermo para que mejore”, añade. Menos mal que el chico acaba entendiendo y apechugando. El final puede ser feliz o no. Aunque De la Orden no decepcionará a los seguidores de su cine. /