ERC pacta con la CUP cambios en la actuación de los Mossos
Esquerra Republicana está dando especial relevancia en sus negociaciones para la investidura a la CUP. Fue el primer partido con el que los republicanos se citaron, con la declaración de intenciones que ello conlleva, y ayer ya sumaron su tercera reunión. Eso sí, para seguir en la mesa de negociación los anticapitalistas exigieron un compromiso “urgente y prioritario” de ERC en la reforma del modelo de orden público de los Mossos d’esquadra. Un compromiso para “transformar” la policía catalana que Esquerra asumió.
“Los dos partidos coinciden en que es un aspecto fundamental para imprimir un cambio en la Generalitat y confeccionar un nuevo Govern transformador y al lado de la gente”, rezó el comunicado posterior de los republicanos.
En concreto, la CUP reclamó tres puntos para mantener las conversaciones: “La necesidad urgente de poner fin al uso de balas de foam por parte de los Mossos”; la “no intervención de las unidades de antidisturbios en los desahucios”, y “cesar las acusaciones particulares de la Generalitat contra movimientos sociales, activistas y el movimiento popular a favor del derecho de autodeterminación”. “Era imprescindible antes de hablar de nada más”, completaron los cuperos, haciendo hincapié en el modelo de seguridad pública tras sus duras críticas a la actuación policial frente a los disturbios que han acompañado las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél.
En este sentido, para la CUP era una prioridad fijar las líneas maestras del debate abierto sobre el funcionamiento de los Mossos antes de abordar futuras negociaciones sobre la estrategia independentista, la reconstrucción económica y social tras la pandemia o la propia configuración del Govern y de la Mesa del Parlament
Desde ERC, que salvo sorpresa asumirá por primera vez la Conselleria d’interior –todas las miradas apuntan a la hoy titular de Justícia, Ester Capella– tras haber pasado por manos de CIU, PSC, ICV y Jxcat en los últimos 40 años, fueron ayer menos concretos sobre el alcance preciso de las medidas y se limitaron a exponer su “compromiso” para transformar el modelo de orden público “profundizando y trabajando en propuestas concretas a corto plazo y en reformas y replanteamientos del modelo más a medio plazo”. En cualquier caso, desde la CUP valoraban ayer “positivamente” que ERC “se avenga a trabajar para poner fin a las hemorragias que hoy sufre el país en la vulneración del derecho a la protesta y del derecho a la vivienda”. Eso sí, ya avanzaron que estarán “atentos” a que estos compromisos alcanzados “sean una realidad a corto plazo”.
En esta línea, ERC y CUP han pactado crear un equipo jurídico con representantes de los dos partidos a reunir en los próximos días para abordar el asunto, pese a que tanto el Govern que lidera interinamente Pere Aragonès como desde
Los anticapitalistas piden frenar el uso del ‘foam’ y que la Brimo no actúe en los desahucios
Junts –formación aún al mando de Interior con Miquel Sàmper– y el propio partido republicano han venido subrayando que el mejor camino para estudiar esta reforma del modelo de orden público, que todos dicen querer, es a partir del debate parlamentario.
Sin embargo, la CUP reclamaba compromisos ya en firme, más aún teniendo en cuenta que hoy reúne a su consejo político para estudiar sus condiciones para apoyar una investidura de Aragonès o incluso participar en la formación del Govern o la Mesa del Parlament.