Salmond denuncia corrupción en lo más alto del SNP
En su guerra declarada y cada vez más sangrienta con Nicola Sturgeon, el ex primer ministro escocés Alex Salmond cuestionó ayer, en su esperada comparecencia parlamentaria, la independencia de poderes en el país y denunció “corrupción y una cultura de encubrimiento en las más altas esferas del SNP”.
Salmond se mostró consciente de las repercusiones negativas que la guerra fratricida puede tener para la causa soberanista, pero señaló que una “Escocia independiente necesita instituciones mucho más fuertes de las que tiene actualmente”. Acusa al Ejecutivo y a la fiscalía de estar actuando en connivencia para silenciar al Parlamento y censurar su testimonio, en un intento desesperado de proteger a la actual líder, Nicola Sturgeon.
“Soy víctima de un encubrimiento y de una campaña deliberada para suprimir información que va en contra de los intereses del Gobierno, y de un esfuerzo malicioso y prolongado en el tiempo, por parte de figuras en lo más alto del SNP, para destruir mi reputación y meterme en la cárcel”, declaró Salmond ante la comisión que investiga si Sturgeon y los funcionarios a su servicio actuaron indebidamente en la presentación de catorce cargos de abusos sexuales contra él, de lo que fue declarado inocente por la Justicia.
En una intervención sin precedentes, prueba de su creciente nerviosismo, Sturgeon ha respondido que tal vez Alex Salmond no haya sido encontrado culpable, pero eso no quiere decir que no haya incurrido en las acciones que se le atribuyen. Si la comisión determinase que la primera ministra ha mentido al Parlamento o incumplido el código de conducta ministerial, tendría que dimitir con consecuencias nefastas para el independentismo.
El SNP lleva catorce años ininterrumpidos en el poder y es el favorito para ganar las elecciones autonómicas de mayo.