ANC y Òmnium exigen “sentido de Estado” a las fuerzas independentistas

En pleno cortejo entre los partidos para explorar la investidura y el Govern de la próxima legislatura, sobre todo alrededor del republicano Pere Aragonès, las entidades soberanistas también mueven ficha coincidiendo en exigir “sentido de Estado” a las fuerzas independentistas que evite errores pasados.

Especialmente explícita ha sido la ANC, que mañana a las 12 h se manifiesta en plaza Catalunya con el lema “Govern independentista, ¡ahora!” con la misión de empujar a ERC, Junts y la CUP a un “gobierno de concentración que, esta vez sí, avance hacia la independencia”.

Una cita que llega acompañada de una campaña de recogida de firmas con el mismo objetivo y que ayer, en tres días, había alcanzado los 10.000 apoyos. En este manifiesto, la entidad que preside Elisenda Paluzie reclama “hacer valer el 52% de voto independentista del 14-F” en favor de este ejecutivo de concentración. Para ello, instan a ERC, Jxcat y CUP a “buscar los consensos necesarios y anteponer los intereses de país a los de partido”.

Òmnium, siempre menos categórica que la ANC al interpelar a los partidos, también se refirió ayer a la necesidad de ahondar en estos consensos que a su juicio se sitúan en la defensa de la autodeterminación y la amnistía. Puntos que además, según reivindicó ayer su presidente, Jordi Cuixart, salen reforzados del 14-F. Así, Cuixart pidió “sentido de Estado” y “generosidad” para avanzar en estos dos “grandes consensos” al soberanismo.

Nótese que Cuixart habló de formaciones soberanistas, incluyendo a En Comú Podem, que de hecho se halla también en negociaciones con ERC y la CUP –a parte del PSC– para la investidura. Òmnium suma a los de Jéssica Albiach en la vía por la autodeterminación y la amnistía y confió en que cuando ERC, Junts y CUP registren este marzo una propuesta de ley de amnistía en el Congreso, Unidas Podemos lo secundará, pese a que en el Parlament se abstuvieron: “Estamos convencidos de que el conjunto del soberanismo dará su apoyo, nadie de los comunes nos ha dicho que esté en contra”, manifestó ayer Cuixart.

Sin embargo, ello no impidió que el presidente de Òmnium cargara contra el Gobierno de PSOE y UP por “negligir sus funciones” y, pese a “las buenas palabras”, mantener “la misma hostilidad” con el independentismo. “Si tuvieran voluntad real, podrían desescalar el conflicto”, argumentó. Una desescalada que, eso sí, Cuixart pide en forma de amnistía y, en ningún caso, desde la reforma de la sedición o los indultos. Es la “solución global”, explicó, en un acto en el que Òmnium denunció que ya son más de 3.300 los “represaliados” desde el 2017.