Los nuevos planes climáticos, lejos de lo pactado en París
Los gobiernos deben redoblar sus esfuerzos y presentar planes nacionales de acción climática más ambiciosos este año, si se quiere alcanzar el objetivo del acuerdo de París contra el calentamiento; es decir, detener el aumento mundial de temperaturas en 2ºc, o, como sería lo ideal, frenarlo en 1,5°C (siempre respecto a la era preindustrial). Así lo indica un informe del Convenio de Cambio Climático de la ONU. Hasta ahora, esta organización ha recibido planes de acción que representan a 75 países, de manera adicional a los compromisos presentados por los países en la conferencia de París en el año 2015 (y que cubren un 30% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero).
Sin embargo, todo este esfuerzo solo supone una reducción del 1% de estas emisiones en el año 2030 en comparación con los niveles del 2010. En cambio, para cumplir con el objetivo más ambicioso del acuerdo de París y detener el aumento de temperatura de 1,5°C, se deben producir disminuciones de gases del 45%.
Entre las principales economías que han presentado nuevos objetivos, solo los planes del Reino Unido, UE, Argentina, Chile, Noruega, Kenia y Ucrania representan un cambio sustancial, según un análisis realizado por Climate Action Tracker. Entre los 18 grandes países emisores de CO2, el Reino Unido y la Unión Europea, han presentado las contribuciones nacionales (actualizadas en el 2020) que suponen el mayor salto cualitativo en la reducción de gases. Por su parte, Japón, Corea del Sur, Rusia, Nueva Zelanda, Suiza y Australia entregaron a la ONU planes de acción que no lograron mejorar su objetivo del 2015. El plan de Brasil carece de objetivos para reducir las emisiones para el 2030 o frenar las tasas de deforestación. Se espera la próxima presentación de planes más ambiciosos por parte de EE. UU. y China (que suman el 30% de los gases invernadero).