El Barça, muy superior al Joventut en el derbi
Los de Jasikevicius firman un imponente triunfo ante el Joventut tras el traspié europeo
En uno de los dos únicos derbis entre campeones continentales –el otro es el de Atenas–, el Barça se reivindicó con un triunfo imponente en Badalona y cerró la puerta a cualquier amago de bache tras el inesperado traspié sufrido el viernes ante el Villeurbanne en la Euroliga. El mayor físico, una calidad inagotable y la insultante profundidad del banquillo de la plantilla de Sarunas Jasikevicius impuso su ley en el Olímpic, más mudo que nunca.
No es el Barça el rival del Joventut, que divide sus preocupaciones también entre la Eurocup y la Liga Endesa, donde va a tener el pasaporte a los playoffs más complicado que nunca, obligado a reaccionar el equipo de Carles Duran, que no atraviesa su mejor momento doméstico.
Avisado tras lo ocurrido ante el Villeurbanne, el Barça compareció en el Olímpic enchufado y concentrado, intentando no dejar espacio a la sorpresa. Mirotic y Calathes llevaron la voz cantante en el tramo inicial y anotaron los primeros 20 puntos de los blaugrana. La diferencia física entre ambos equipos se traducía en el marcador con una Penya a la que se le haramente cía de noche cada vez que penetraba en la pintura blaugrana. Aparecían brazos por todos los lados y no había manera de anotar.
Un triple de Higgins rompía al fin el binomio Mirotic-calathes y ensanchaba las diferencias hasta el 11-23 (minuto 9). Aunque segulo que más congratulaba a Jasikevicius era poder devolver a Víctor Claver al parquet, cosa que sucedía a 16,5 segundos para el primer bocinazo. Operado en octubre de la fascia del pie derecho, el valenciano llevaba ya semanas trabajando en su recuperación y dando pasos adelante, que culminaron ayer en Badalona. Cada canasta que anotó, incluido un triple, fue coreada por sus compañeros casi como un título.
Los constantes cambios de Carles Duran no surtían efecto y las diferencias fueron incluso mayores en el segundo cuarto. Los verdinegros no encontraban el acierto en el triple (acabaron el derbi con un pobre 8/32) y sin ese oxígeno les costaba mucho respirar. Encima, enfrente el Barça estaba en modo apisonadora y no parecía tener piedad. Fueron momentos más corales de los blaugrana en los que Abrines firmó el 19-37 (minuto 16) que encendía todas las alarmas en las filas verdinegras. Fue entonces cuando el Joventut subió un grado su nivel defensivo, empezando a poner en dificultades al ataque barcelonista, que hasta entonces había vivido muy tranquilo. Esa mejoría defensiva le permitió irse al descanso metido en el partido, habiendo reducido la herida hasta el 32-45. Era el Barça el que se iba al vestuario con la cara más seria. Fue todo un espejismo.
El descanso le sentó al Joventut como un alud a un escalador. Un 2+1 de Claver ponía la máxima diferencia de toda la tarde (32-62, minuto 27), culminando un parcial de 0-17 en el tercer cuarto. La Penya no anotó un solo punto en la segunda parte hasta que Jackson encontró la red desde el triple un minuto después. No todo fue mérito defensivo del Barça, demasiado desconectado el equipo de Carles Duran, bajando los brazos muy pronto. Una alfombra roja para que Jasikevicius diera minutos a jugadores menos habituales, brillando Bolmaro con luz propia, y descanso a sus titulares que a buen seguro lo agradecieron. No había habido derbi en Badalona. Incluso el técnico lituano vivió sentado (y tranquilo) el tramo final. Inaudito. Mérito de sus jugadores.
SUPERIORIDAD ABSOLUTA
Los blaugrana trituraron el derbi desde el inicio, con un Mirotic majestuoso: 21 puntos en 17 minutos
OPERADO EN OCTUBRE
Claver reapareció 5 meses después y sus compañeros celebraron su primera canasta como un título
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