La tercera ola entra en fase de control en la mayor parte de España
Madrid, Ceuta y Melilla son las únicas comunidades en alerta extrema
La tercera ola de la pandemia está bajo control en la mayoría de las comunidades autónomas. Solo Madrid, Ceuta y Melilla se encuentran en alerta máxima. Los expertos piden prudencia aunque esperan que la situación mejore en verano gracias a la vacunación.
• El ‘milagro extremeño’: baja de los 1.400 casos por 100.000 habitantes a 56 en 40 días
Ya se puede decir. Con todas las precauciones, eso sí, a sabiendas de que la situación puede cambiar de un momento a otro. La tercera ola está controlada en la mayor parte del territorio, se han estabilizado los contagios y continúa la reducción de casos iniciada hace cuatro semanas (incidencia acumulada a 14 días se sitúa a 175 casos por 100.000 habitantes). Un descenso que se traduce en una menor presión en las plantas de los hospitales, insuficiente aún en las ucis, que sufren lo indecible para recuperar una normalidad que aún tardará en llegar (ocupación por covid es del 28%, la misma cifra que en el pico máximo de la segunda ola).
Según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, diez comunidades autónomas ya han conseguido reducir la incidencia a 14 días por debajo de los 150 casos por 100.000 habitantes y cuatro de ellas, por debajo de 100 (Baleares, Extremadura, Murcia y La Rioja). El objetivo: alcanzar los 50 casos, aún está lejos, porque es muy probable que se ralentice el descenso, pero “las cosas van bien”, indicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
Especial atención merece la comunidad que dirige el extremeño Guillermo Fernández Vara que ha conseguido reducir la incidencia a 56 casos por 100.000 habitantes. También La Rioja y Baleares, que se sitúan en los 81 casos por 100.000 habitantes, y la golpeada Murcia, que registra una incidencia de 98 casos.
Extremadura es en este momento la comunidad con menor incidencia de toda España tras ser desde finales de diciembre y buena parte de enero la autonomía con mayor número de contagios, superando los 1.400 casos por 100.000 habitantes. Y ello, en menos de cuarenta días. En este caso, sí se puede hablar del milagro extremeño que se explica tras las duras medidas adoptadas por el Gobierno autonómico: retraso de la vuelta al cole al 25 de enero, cierre de toda la actividad no esencial durante un mes, toque de queda nocturno a las 22 horas y estricto cierre perimetral de los municipios más grandes.
Otro milagro es el de Castillala Mancha, azotada duramente por esta tercera ola y que también en un tiempo récord ha conseguido doblar la curva, situándose ya en los 103 casos por 100.000 habitantes. Las dos comunidades han comenzando a relajar las restricciones, abriendo la hostelería y recuperando la actividad comercial, pero siguen sin permitir salir de la comunidad. En el caso de Castilla-la Mancha esta prohibición se mantendrá durante varias semanas más por la proximidad con Madrid. La comunidad madrileña, de hecho, es la que más lentamente está reduciendo el número de contagios, con una incidencia por encima de los 280 casos por 100.000 habitantes. En Madrid hay alerta extrema y con los hospitales más sobrecargados: el 15% de las camas convencionales y el 43% de las camas en
MÁS DE 250 CASOS Madrid, la única comunidad en situación de alerta extrema, con Ceuta y Melilla
EFECTIVIDAD Las muertes en las residencias se han reducido un tercio gracias a las vacunas
las unidades de críticos. Es la región con las medidas más laxas de toda España, que ha hecho de su negativa de restringir los horarios de la hostelería y de la actividad comercial su manera de luchar contra una pandemia, que en esta tercera ola ha supuesto la muerte de 19.200 personas entre diciembre y febrero, según los datos facilitados por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
El epidemiólogo Fernando Simón cree que Madrid (también Ceuta y Melilla) tienen que seguir actuando contra la covid para reducir esas incidencias aún muy
altas. No parece, sin embargo, que esta comunidad vaya a hacer nada al respecto.
La buena marcha de la pandemia, sin embargo, no puede suponer relajar las medidas. Simón volvió a pedir prudencia en la desescalada y, sobre todo, prudencia a la población. Porque, aunque la situación mejora, se siguen registrando cada día unos 5.000 casos diarios y en las ucis hay aún casi 3.000 personas luchando por su vida por los estragos del virus. “Cada día estamos más cerca pero hay que mantener la guardia”, reiteró.
Por ello, de cara a la Semana Santa, y aún reconociendo la situación en la que se encuentra el sector hostelero, Simón, como epidemiólogo, cree que no sería conveniente permitir la movilidad entre las comunidades. Ahí está lo que ocurrió en diciembre al grito de hay que salvar la Navidad, recordó. Mucho dolor y miles de muertes, apuntó.
Simón sabe que la ciudadanía está cansada, pero pide un poco más de paciencia. “Cada día es un día menos para controlar esta pandemia”. Las vacunas están llegando y en el segundo trimestre llegarán muchas más. Es posible, indicó, inmunizar al 80% de los mayores de 80 años antes de que finalice marzo y, tras ellos, se seguirá con el resto. “Los objetivos marcados por la UE, de conseguir que el 70% de la población adulta esté vacunada antes de que termine el verano, es factible”.
El director del Centro de Alertas y Emergencias aseguró que las vacunas son efectivas, algo que se comprueba en las residencias de mayores: la letalidad en los mayores de 65 años institucionalizados era un tercio superior a los que no vivían en residencias y ahora ya se han igualado.