“Todo indica” que la joven perdió el ojo por una bala de ‘foam’
El conseller de Interior, Miquel Sàmper, reconoció ayer que “todo indica” que es “posible” que fuese una bala de foam la causante de que una joven perdiese un ojo durante las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, si bien, aseguró, todavía se está a la espera del informe pericial médico.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 16 de febrero en la Via Augusta de Barcelona, cuando una manifestante de 19 años fue herida y perdió un ojo durante las protestas en contra de la entrada en prisión de Pablo Hasél, en las que intervinieron fuerzas antidisturbios.
Ayer el conseller de Interior informó de que el expediente de investigación está prácticamente cerrado, a la espera del informe médico, y que ya está en manos del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona. A falta de esta evaluación, Sàmper subrayó que “todo indica que es posible” que fuese una bala de foam (proyectiles viscoelásticos de precisión) la causante de la pérdida del ojo de esta joven, puesto que en ese momento y en la zona en la que se encontraba la manifestante los Mossos d’esquadra estaban haciendo lanzamientos de estos proyectiles.
“Es evidente que puede ser”, agregó Sàmper, que destacó que inmediatamente se activó el protocolo de reparación del daño, es decir, que “si como parece” pudo ser una bala de foam, habría una responsabilidad patrimonial y, por lo tanto, la víctima tendría que ser indemnizada.