La Vanguardia

El Gobierno se resigna a esperar al PP para reabrir la negociació­n del CGPJ

- JUAN CARLOS MERINO

Desde que Pedro Sánchez y Pablo Casado dejaron en suspenso el pasado jueves la negociació­n en curso para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato caducó ya hace más de dos años, el secretario general de la Presidenci­a del Gobierno, Félix Bolaños, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, no han vuelto a reunirse para intentar reconducir la situación. La pregunta ahora es si habrá manera de que ambas partes reabran las conversaci­ones, o cuándo se podría volver a intentar. Y, por ahora, no hay respuesta. “Vamos a esperar”, insisten en la Moncloa.

El problema es que ambas partes ponen la pelota en el tejado del otro, y le invitan a dar el primer paso para desbloquea­r una negociació­n ahora varada y sin visos de solución.

El PP mantiene su veto a la candidatur­a del juez José Ricardo de Prada, una de las dos propuestas –junto a la de Victoria Rosell–, que el Gobierno reservó al socio minoritari­o de la coalición, Unidas Podemos. Y esta es una de las “contradicc­iones” que en la Moncloa achacan al PP, ya que De Prada, según recordó ayer la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ya figuraba en la lista inicialmen­te pactada en el anterior intento de acuerdo entre Sánchez y Casado para renovar el órgano de gobierno de los jueces, en noviembre del 2018. Es decir, durante el primer mandato de Sánchez tras la moción de censura que derribó a Mariano Rajoy y antes, por tanto, de que el PSOE gobernase en coalición con Unidas Podemos.

“La negociació­n ha sido rota, claramente, por parte del PP, que conocía los nombres desde hace tiempo. No es cierto que esto sea una cuestión de los últimos días”, aseguró Narbona. “Después de la moción de censura, cuando hubo un primer intento de llegar a un acuerdo para la renovación del CGPJ, el nombre del juez De Prada estaba ya presente”, advirtió la presidenta del PSOE.

Otra de las contradicc­iones que los socialista­s achacan a los populares es que, 24 horas después de cerrar el acuerdo para renovar la cúpula de RTVE, que incluyó a dos consejeros propuestos por Unidas Podemos –José Manuel Martín Medem y Roberto Lakidaín–, el PP volviera a esgrimir su veto a toda propuesta de la formación morada para el CGPJ.

También el PNV pudo incorporar su propuesta para el consejo del ente público –Juan José Baños–, pero en cambio el nuevo bloqueo del PP para el Poder Judicial deja también en el aire al candidato de los nacionalis­tas vascos ya pactado, el juez José Luis Núñez.

Sánchez ordenó congelar la iniciativa legislativ­a impulsada por el PSOE y Unidas Podemos para rebajar las mayorías parlamenta­rias necesarias para renovar el CGPJ, que cuestionó la Comisión Europea y suscitó dudas jurídicas en el propio Gobierno, y no tiene intención de volverla a sacar del cajón. Pero el presidente del Gobierno también aceptó esperar a que se celebraran las elecciones catalanas del 14-F, para que el líder del PP se aviniera al acuerdo. Así que ahora, con dos años por delante sin previsión de elecciones, en el PSOE se preguntan qué nuevo plazo podría reclamar Casado o si habrá que esperar a que se celebre el nuevo juicio contra el extesorero del PP Luis Bárcenas.

Entre tanto, achacan el nuevo bloqueo de Casado a su “complejo” ante la ultraderec­ha. Un argumento de presión en el que insistió ayer Narbona: “El PP se siente incapaz de llegar a acuerdos y sigue instalado en los vetos porque tiene miedo de la reacción de Vox”. Desde el PP, en cambio, defienden la “coherencia” de Casado, que “desde el primer momento” exigió que Podemos no esté en la negociació­n.

El PSOE denuncia el nuevo bloqueo de Casado para el Poder Judicial: “Tiene miedo de la reacción de Vox”

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