La estación de Sants gana flexibilidad con la reordenación de sus vías
Las obras llevadas a cabo durante los últimos meses en la oscuridad de los túneles de la estación de Sants son probablemente uno de los trabajos menos vistosos, pero más importantes de los ejecutados en la red de Rodalies en mucho tiempo. La reordenación de las vías de la principal estación de Barcelona ha permitido acabar con el desequilibrado reparto que afectaba a los trenes de Rodalies desde la llegada del AVE a Barcelona hace más de una década.
Se beneficiarán especialmente los usuarios de las líneas R1, R3 y R4, que podrán ahorrarse las habituales esperas justo antes de llegar a Sants, en la oscuridad del túnel, mientras el maquinista aguardaba a que el tren de delante arrancase. Todas aquellas circulaciones que pasan por el túnel de plaza Catalunya –618 cada día– únicamente tenían hasta ahora dos vías en Sants (una para cada sentido), a diferencia de las seis con las que contaban las circulaciones del túnel de paseo de Gràcia, pese a contar con muchas menos circulaciones diarias, menos de 400. Las obras, conocidas internamente como 4+4, han consistido precisamente en dotar de ese mayor equilibrio matemático a la infraestructura, con cuatro vías para el túnel de plaza Catalunya y cuatro para el de paseo de Gràcia.
La nueva ordenación hace que lo realmente importante para los usuarios sean los andenes en lugar de las vías. Si un viajero que cogía el tren en Sants para ir a Martorell siempre se subía en la vía 7, ahora debe mirar las pantallas porque su tren puede pasar por la 7 o por la 8 indistintamente. Esa posibilidad de ir por dos vías se replica en el siguiente andén, pero en sentido contrario, de manera que las circulaciones pasan a tener dos vías disponibles en lugar de una. De esta manera, ganan fiabilidad si hay alguna avería y flexibilidad, ya que dos convoyes en un mismo sentido pueden estacionar a la vez para subir y bajar pasajeros, una cuestión fundamental para ganar tiempo en una estación que se encuentra casi al límite de su capacidad.
El administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) ha invertido cerca de nueve millones de euros en unas obras de alta complejidad iniciadas el pasado verano y ejecutadas mayoritariamente en horario nocturno, compatibilizando así los trabajos con la actividad ferroviaria habitual, excepto algunos cortes puntuales realizados en fin de semana. En este tiempo se han instalado los nuevos desvíos y se ha aprovechado para renovar las vías, traviesas y catenaria.