“Ya es hora de que se le llame Bartogate”
Ricard Faura, miembro de ‘Dignitat Blaugrana’ y denunciante
Dignitat Blaugrana se formó para controlar “la deriva” de las decisiones de la junta de Josep Maria Bartomeu. En abril decidieron poner en manos de la justicia que se investigara el sobreprecio y las facturas pagadas a I3 Ventures. Ricard Faura es uno de los ocho firmantes de la denuncia.
¿Cómo se enteró de las detenciones?
Por la prensa. Sabíamos que la noticia iba a saltar en algún momento pero estábamos convencidos de que se esperarían a después de las elecciones para actuar.
¿Por qué estaban pendientes?
Porque el día 10 de cada mes, la juez del caso decide si se alarga o se levanta el secreto de sumario. Hasta ahora lo había prorrogado siempre.
¿Por qué denuncian?
Hubo una cadena de noticias del club sobre su funcionamiento interno que nos preocupó. Pero sobre todo fueron las declaraciones del exvicepresidente Emili Rousaud diciendo que alguien podía haber puesto la mano en la caja. Lo que hicimos fue recoger todos esos indicios y pedir que se investigase si había delito.
¿Los ocho firmantes en la denuncia son ‘Dignitat Blaugrana’? No. Somos un grupo de aficionados a los que nos gusta hablar del Barça. Empezamos con un grupo de Telegram en que hay 50 personas, socios y no socios. Hicimos un sondeo de quién quería firmarla porque pensamos que era conveniente que fuéramos varios los firmantes.
¿Es Barçagate la mejor denominación posible para el caso?
Ya es hora de que se le conozca como Bartogate. Desde el primer día defendemos que había que llamarlo así. Hasta ahora no ha habido manera de cambiar la etiqueta. Pero el Barça no hizo la contratación. El Barça es el perjudicado.
¿Entonces no cree que Masferrer o I3 Ventures actuasen sin que Bartomeu lo supiese?
No es creíble que Bartomeu no estuviese al tanto de las cuentas falsas de las redes sociales y de su contenido. El mismo Bartomeu reconoció en entrevistas antes de dimitir que había escogido directamente él la empresa y que se había troceado el contrato en varias facturas por el bien del club. Hay que llegar hasta el final.
¿Usted está triste o feliz?
Es un día triste, muy triste, porque la imagen del club sale muy perjudicada. Siempre tienes esa dicotomía de si interponer una demanda es ir contra el Barça. Pero la reflexión que hay que hacer es que es más importante actuar para frenar la sangría en el club. Sobre todo porque es el nuevo presidente quien se lo acabará encontrando.
¿Ya ha votado?
Votaré el domingo.