Empresarios y sociedad civil piden un Govern contra la crisis
Casi 300 entidades aprueban un manifiesto que reclama centrarse en la recuperación económica y el fin de la violencia callejera
Contra el vandalismo callejero, contra la inacción política en favor de la recuperación y contra la falta de decisiones para reconquistar el prestigio de Catalunya y de su capital, Barcelona. Lo expresaron ayer alto y claro 291 entidades y empresas reunidas en la Estació del Nord, donde se escenificó la lectura del manifiesto Ya basta! Centrémonos en la recuperación. Un acto que, por su imagen de unidad y transversalidad, recordó por momentos el ya famoso encuentro celebrado en el 2007 en el IESE en defensa del aeropuerto de Barcelona.
La imagen de unidad que perseguían su promotores se consiguió con creces. Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, celebró de forma especial la asistencia de Mònica Roca, la presidenta en funciones de la Cambra de Comerç de Barcelona.
Roca asistió, aunque no participó en la lectura del manifiesto como le había propuesto Sánchez Llibre. Los dos estuvieron negociando durante 72 horas, después de que Elena Massot, presidenta de Femcat, y Eduard Torres, de Turisme de Barcelona, intervinieran para conseguir la presencia de la Cambra de Barcelona, hoy gobernada por el equipo independentista Eines de País, que impulsó la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Mònica Roca justificó su rechazo a participar en la lectura del manifiesto porque el documento ya estaba elaborado cuando se invitó a la Cambra y admitió que ella habría preferido que se centrara más en la recuperación y no tanto en los disturbios de los últimos días. En cualquier caso, se remitió a la condena al vandalismo que ya han hecho por dos veces las 13 cámaras catalanas en sendos comunicados.
“Este es el acto que no desearíamos haber tenido que hacer nunca”, admitió Sánchez Llibre, que añadió que la voluntad no “es hacer más ruido, sino calmar”. “Queremos acabar con la angustia que están sufriendo personas y negocios y trabajar para recuperar el prestigio reputacional de Catalunya, de su capital Barcelona y de todas las ciudades y pueblos de nuestro país”, señaló. “Hoy queremos poner punto y final a los altercados recientemente vividos”.
Sánchez Llibre reclamó al futuro Govern de la Generalitat que cuente con el mundo empresarial y “tenga como prioridad levantar la economía y volver a crear empleo”. “Recuperen la lealtad institucional, imprescindible para recuperar la confianza del conjunto de la sociedad. Den ejemplo de diálogo y pacto y no de la excesiva confrontación de los últimos tiempos”, espetó a la clase política, a la que ofreció una colaboración leal y a la que recordó que nos encontramos “en una situación grave y extremadamente delicada”.
“La sociedad organizada no es un contrapoder, es el poder, que democráticamente delega a través del voto en el Parlament y en el Govern”, argumentó. “No nos frenen, gobiernen para que todo nuestro capital social se manifieste con toda su capacidad creadora e innovadora”. Y aseveró que “los radicales antisistema no
DIÁLOGO
La presencia de la Cambra refuerza la imagen de unidad del encuentro
APOYO
Sánchez Llibre ofrece colaboración al Govern para levantar el país
podrán nunca con la fuerza de una ciudad y de un país que quiere ganar el futuro con trabajo, paz y cohesión social”.
Por su parte, el recién elegido presidente de Pimec, Antoni Cañete, ahondó sobre todo en el daño que están causando las restricciones aplicadas para controlar la pandemia sin ayudas adecuadas para los negocios afectados. “Basta ya de cerrar actividades económicas total o parcialmente y con medidas en ocasiones arbitrarias”, afirmó. Recordó, además, que “llevamos ya un año de pandemia sin ayudas proporcionales. No sirve que nos den un pescado un día, lo que necesitamos es la caña para poder trabajar y centrarnos en la recuperación”.
Cañete pidió también a los gobernantes “acciones concretas” contra el vandalismo, para que no se repitan escenas como las de las últimas semanas, y reclamó que se constituya de forma rápida “un Govern de la Generalitat fuerte y que trabaje en la preparación de unos presupuestos con sensibilidad económica y social para salvar a aquellos que generan empleo y pagan los impuestos”. “Vivimos
tiempos difíciles y complejos”, advirtió.
Los promotores del encuentro vetaron de manera explícita la presencia de representantes políticos con objeto de reafirmar el valor de la opinión y el sentir del empresariado y la sociedad civil, dispuestos a contribuir a levantar el país. Entre los centenares de asistentes, se pudo ver a Javier Godó, conde de Godó, presidente del Grupo Godó, editor de La Vanguardia; Wayne Griffiths (Seat); Ángel Simón (Agbar); Marc Puig (Grupo Puig y presidente del Instituto de la Empresa Familiar); José Creuheras (Planeta); Jordi Gual (Caixabank); Jaume Guardiola (Banc Sabadell); Juan José Brugera (Colonial); Aurora Catà (Barcelona Global); Antoni Abad (Cecot) o Jaume Roura (patronal de concesionarios Fecavem). Hubo también una amplia presencia del mundo cultural, con A Contracoriente Films, los cines Verdi o el Grupo Focus. No faltaron, como es lógico, los hoteleros ni las asociaciones de ejes comerciales, además de un nutrido grupo de empresas a título individual como Cellnex o Saba.
Si bien la idea inicial partió de las patronales Foment del Treball y Pimec, Sánchez Llibre desveló que tres personas influyeron de forma decisiva para ir más allá, involucrando a otros representantes de relevancia en la sociedad civil. Fueron, según dijo, Javier Godó; Enrique Lacalle, ahora centrado en el Círculo Ecuestre; y Luis Sans, de la tienda Santa Eulalia y presidente de la Associació d’amics del Passeig de Gràcia.
Entre el discurso inaugural de Cañete y la clausura de Sánchez
Llibre, trece personas fueron leyendo fragmentos del manifiesto, que sirvió para estructurar el acto y en el que, además de condenar el vandalismo y pedir un gobierno catalán cohesionado, se reclama al Ejecutivo central que conceda ya las ayudas directas que empresas y autónomos necesitan si se quiere evitar un aluvión de quiebras y la desaparición de negocios. Entre los que participaron en la lectura figura Camino Quiroga, secretaria de la junta directiva del Cercle d’economia, que el lunes sorprendió con una declaración propia vía nota de opinión al margen del manifiesto unitario que se estaba preparando, lo que provocó algún malentendido. Pese a que en algún momento hubo dudas, el presidente del Cercle, Javier Faus, estuvo ayer en primera fila.
Participaron también en la lectura Elena Massot (Femcat); Gabriel Jané (Barcelona Oberta); Alejandro Goñi (Pimec Comerç); Roger Gaspa (comisión de competitividad comercial de Foment del Treball); Mar Alarcón (como representante del sector TIC); Isabel Galobardas (Pimec Turismo);
PANDEMIA
Cañete lamenta el cierre de actividades sin ayudas proporcionales
DECISIÓN
Los promotores vetaron de forma explícita la asistencia de políticos
SOCIEDAD CIVIL
El encuentro reforzó su transversalidad con el mundo cultural y del deporte
Santiago García Nieto (asociación de hostelería Confecat); Roger Pallarols (Gremi de Restauració de Barcelona. Pimec); Enric Urreta (22@Networkbcn); Eduard Torres (Turisme de Barcelona); Gerard Esteva (asociaciones deportivas UFEC); y la directora de cine Rosa Vergés. Después de cada párrafo, el lema “Basta ya! Centrémonos en la recuperación” y aplausos del auditorio.
Por su dimensión, recordó al encuentro sobre el aeropuerto, pero ha habido otros actos de reivindicación empresarial, como el celebrado en octubre del 2019 para exigir a los gobiernos central y catalán diálogo para afrontar el conflicto catalán. También se han mantenido encuentros para reclamar inversiones en infraestructuras, la gran asignatura pendiente de la economía catalana. •