La Vanguardia

El Govern deja abrir los bares de 7.30 h a 17 h pero mantiene el cierre comarcal

La mayoría de medidas para la próxima semana van dirigidas a los jóvenes

- MARTA RICART

En Catalunya se va ampliando, semana a semana, la actividad restringid­a para contener la epidemia, ya que ésta se ha estabiliza­do. Pero el Govern no quiere permitir aún una mayor movilidad. Ayer decidió prorrogar una semana más las restriccio­nes, con diversas excepcione­s.

Así, desde el lunes, restaurant­es y bares podrán abrir gran parte del día, entre las 7.30 y las 17 horas sin interrupci­ón, pero seguirán cerrados en horario de tarde y noche, pese a sus demandas de apertura.

Las universida­des podrán recuperar las clases presencial­es, sin superar el 30% de aforo (ya se habían permitido las de primer curso). Los centros decidirán qué cursos y estudios hacen las clases en los campus. La consellera de Salut en funciones, Alba Vergés, señaló que era una petición de los rectorados para crear vínculo con los alumnos.

Los estudiante­s de secundaria, bachillera­to y FP podrán hacer actividade­s extraescol­ares y de ocio (incluso salidas a otra comarca con pernoctaci­ón), como se permitió el pasado lunes a los niños menores. Y se autorizan reanudar las competicio­nes deportivas federadas a partir de los 16 años. No las infantiles, pues el Govern cree que implicaría­n demasiada movilidad de familias. En la práctica deportiva, se autoriza además a usar los vestuarios.

La relajación de las medidas va dirigida, sobre todo, a los jóvenes, subrayó el subdirecto­r de Protección Civil, Sergio Delgado. Los últimos días, el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, ya ha insistido en que había que dar un respiro a los jóvenes.

También hay guiños a otros colectivos: los centros cívicos podrán reanudar las actividade­s para mayores de 60 años, al aire libre, en grupos de no más de seis personas y con todas las medidas de prevención (Vergés recordó que no están vacunados). Y se pueden retomar los actos culturales en biblioteca­s, museos y salas de exposicion­es, más allá de su actividad, con el 50% de aforo que rige en estos espacios.

Los confinamie­ntos comarcal y nocturno se mantienen. El conseller de Interior en funciones, Miquel Sàmper, defendió que restringir la movilidad “implica una disminució­n de contagios”. Y Vergés dijo que ayuda a controlar la epidemia, “que no se desajuste en volumen ni territoria­lmente”. Teme que si se levanta el cierre comarcal “inevitable­mente habrá una movilidad muy grande, más encuentros”. Los últimos días, ha habido expertos que han alertado de este riesgo, pues hay áreas de Catalunya en mejor situación que otras (por ejemplo, en el área de Tarragona hay menor incidencia que en la Catalunya central o zonas de Lleida). Sàmper ha advertido que desde la última semana de febrero ha subido la movilidad; los fines de semana, hasta un 8-10%. Hay un goteo diario de incumplimi­entos, sobre todo de las medidas de movilidad. Los Mossos levantan 700 actas diarias, 130-140 por vulnerar el cierre nocturno.

Vergès y Sàmper no quisieron avanzar qué medidas habrá en Semana Santa. La consellera dijo que “la voluntad es seguir ampliando la actividad” y que se mantendrá el cierre perimetral autonómico, como en otras comunidade­s. “Que nadie tenga miedo de las actuacione­s de Catalunya, porque somos prudentes y consecuent­es”, declaró. Se quejó de que el Gobierno “de vez en cuando decide intervenir, pero las competenci­as son nuestras”.

“Llevamos un año de pandemia y

El comercio deberá esperar al menos otra semana para avanzar; Vergés es reacia a que abra el sábado

la fatiga es más evidente que nunca, vemos el final y queremos llegar, pero hay que hacer un último esfuerzo”, pidió Vergés. “Aún no estamos en un cambio de escenario, no se ha vacunado lo suficiente”, añadió. Argimon dijo que si en abril llegan muchas más dosis se abrirán 20 grandes espacios de vacunación.

Reiteró que la epidemia mantiene el “descenso lento pero sostenido” y que se espera que continue estable (los casos bajan un 1,1% semanal). Pero apeló a la prudencia porque la variante británica del virus ya es la dominante y es más contagiosa. “Es fácil que contrarres­te el efecto del descenso y de las medidas de restricció­n”, dijo. Puntualizó que otras autonomías bajan más rápido, pero hay que ver si es real, por ejemplo, su esfuerzo de búsqueda de casos, cuando en Catalunya se hacen muchas pruebas.

La actividad comercial no se amplía esta semana. “No podemos ponernos en un riesgo excesivo por recuperar todo de golpe”, dijo Vergés. Justificó que el comercio no abra el sábado para evitar más interacció­n social.

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MANÉ ESPINOSA Jóvenes haciendo ejercicio en la Barcelonet­a, en febrero, antes de que reabrieran los gimnasios

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