Seat renueva su apuesta por Catalunya
Un gravísimo error político, económico y estratégico, además de protocolario, ha cometido el Govern de la Generalitat al plantar al presidente de grupo Volkswagen, la multinacional automovilística más importante del mundo, en su visita a Catalunya para reafirmar su compromiso inversor y tecnológico con su filial Seat, en la conmemoración del septuagésimo aniversario de la fábrica catalana. El desplante de las primeras autoridades autonómicas a Herbert Diess ha sido indirecto, porque lo que quisieron hacer es evidenciar su rechazo al rey Felipe VI, que ayer visitó la planta de Martorell juntamente con el presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Industria, Reyes Maroto. Pero lo cierto es que no estuvieron donde tenían que haber estado para defender los intereses económicos, industriales y laborales de Catalunya.
Las relaciones de la Generalitat con Seat, que es la primera gran industria de Catalunya, el primer grupo inversor y el principal núcleo de actividad de centenares de pequeñas y medianas empresas, deben estar por encima de las tensiones institucionales y los conflictos políticos. La atención a una multinacional como Volkswagen, por su importancia para la economía y el empleo del país, es casi una cuestión de Estado. Así lo entendieron, con su visita de ayer a Catalunya y a Seat, el propio rey Felipe VI y el presidente del Gobierno. Lástima que las autoridades autonómicas no hayan estado a la altura.
Otra ausencia destacada en los actos de ayer –igualmente criticable– fue la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya que la imagen de Seat está indisolublemente unida a la de esta ciudad, en una simbiosis que ha generado grandes beneficios para ambas partes. Seat es Barcelona y Barcelona es Seat a los ojos del mundo, aunque tenga su fábrica en Martorell, cuyo alcalde sí estuvo donde debía estar.
Hay que agradecer al presidente mundial de Volkswagen, Herbert Diess, su nueva apuesta por Seat y por el sector de la automoción catalán y español para afrontar los nuevos retos de electromovilidad, pese a la difícil situación económica y las incertidumbres existentes a causa de la pandemia de la covid. Herbert Diess, en este sentido, anunció que el grupo Volkswagen producirá vehículos eléctricos desde la planta de Seat en Martorell y ratificó la anunciada inversión de 5.000 millones para los nuevos desarrollos desde ahora hasta el 2025. El presidente de Seat, Wayne Griffiths, afirmó por su parte que España tiene un enorme potencial para ser un hub de electromovilidad en Europa. En este marco se encuadra la construcción de la primera fábrica de baterías eléctricas de España, a través de una alianza entre el Gobierno, Seat e Iberdrola, que se situará cerca de la planta en Martorell. “Si hace 70 años Seat puso a España sobre ruedas, ahora quiere poner al país sobre ruedas eléctricas”, dijo Wayne Griffiths, Para ello, además de inversiones como las de Seat, son necesarias medidas como el despliegue de puntos de recarga, iniciativas de estímulo a la demanda, una fiscalidad medioambiental adecuada y el apoyo a las empresas que con sus proyectos marcan el camino del futuro. Igualmente hay que agradecer y ver muy positivamente el respaldo institucional del rey Felipe VI y del presidente Sánchez a los planes de futuro de Seat, ya que la compañía debe competir con el resto de las filiales de Volkswagen para lograr las máximas inversiones y proyectos. En estas decisiones, España, pero sobre todo Catalunya, se juega su futuro tecnológico e industrial en una etapa de importantes transformaciones del modelo de movilidad. De ahí la gravedad que suponen las ausencias de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona en el acto de ayer. Justo, además, poco después de que el conjunto del empresariado catalán pidiera el máximo apoyo a las autoridades catalanas para salir de la crisis y crear empleo. Hay que confiar en que desencuentros como el producido ayer se corrijan. Como destacó Felipe VI, todas las instituciones deben actuar unidas para que España sea vanguardia del sector de la automoción frente a otros competidores.
El presidente de Volkswagen ratifica su compromiso de futuro ante Felipe VI y Pedro Sánchez