Apoyo condicionado a Turquía
La Unión Europea ofrece a Turquía un apoyo condicional. Los Veintisiete están dispuestos a estrechar las relaciones comerciales, como le interesa a Ankara, y también a renovar las ayudas económicas para los cuatro millones de refugiados sirios instalados en aquel país. Pero, al mismo tiempo, también advierten que habrá sanciones en caso de que reaparezcan las provocaciones turcas. “Pedimos a Turquía que evite renovar provocaciones o acciones unilaterales en violación de la ley internacional”, dice el comunicado de la UE. Si eso ocurre, se avisa que se usarán los instrumentos necesarios para defender los intereses de la UE y de sus estados miembros. Las prospecciones de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental son uno de los principales puntos de enfrentamiento que han tenido la UE y Turquía. Sin embargo, en las últimas semanas Bruselas ha observado un cambio en la actitud turca, como reflejó al alto representante Josep Borrell en su informe a los jefes de Gobierno. Una evolución con altos y bajos, y por ello se han añadido las condiciones. Lo que se ofrece es renovar financiación de las ayudas para los refugiados sirios en Turquía desde el acuerdo del 2016, y para los cuales ya se han agotado los 6.000 millones de euros pactados. Por otro lado, en el ámbito económico se intensificarán las negociaciones para renovar la Unión Aduanera, lo que daría a Turquía más entrada al mercado interior.