Cuomo facilitó el test de la covid a su familia cuando escaseaba
Cuando hace un año la inmensa mayoría de neoyorquinos ni siquiera podía soñar con acceder a los tests para detectar la covid, la familia Cuomo tenía barra libre gracias a uno de sus miembros: Andrew, el gobernador del estado.
Alguien deberá explicar qué fuerzas ocultas han convertido al triunfador Andrew Cuomo por su gestión de la pandemia en uno de los principales parias de la política estadounidense. Cada vez más se amplía el coro de voces desde su propio partido que le pide que se marche por las acusaciones de acoso a al menos ocho mujeres y por manipular y esconder el número de muertos por el coronavirus en geriátricos.
Muchos apuntan que, detrás de esa fachada de éxitos, había un estilo déspota que iba sembrando agravios y alentando la venganza. Pero por mal que vayan las cosas, siempre pueden empeorar. Es lo que le está ocurriendo a Cuomo.
Ahora se le acusa de hacer apaños para que los miembros de su familia y otras influyentes personas de su círculo más próximo fueran sometidos a análisis para detectar el virus aprovechando su posición de poder. Sucedió en ese momento en que la pandemia se cernía sobre el estado de Nueva York, que, al poco, se transformó en el lugar del mundo con más enfermos y difuntos.
Según desveló el Times Union de Albany (capital del estado), Cuomo ordenó a altos cargos sanitarios, entre estos el comisionado Howard Zucker, dar prioridad a su entorno a la hora de los tests.
Entre los beneficiados de este trato especial se encuentran Matilda, la madre del gobernador, y, como mínimo, una de sus hermanas.
Otro de los favorecidos fue Chris Cuomo, hermano pequeño de Andrew y estrella de la CNN, quien rompió los códigos éticos y encumbró al gobernador en pantalla.
Chris Cuomo y familia recibieron el test varias veces en esa fase inicial. El resultado indicó en una ocasión que el periodista estaba contagiado. El gobernador contactó con él en una de las ruedas de prensa que tanta fama le dieron a nivel nacional. Esas apariciones diarias en televisión le abrieron la puerta a ganar un Emmy.
“El virus es un gran equiparador. Mi hermano Chris es positivo por coronavirus”, informó el gobernador. En un momento en el que los laboratorios disponían de poca capacidad para ofrecer resultados,
El trato de favor se suma a los casos de acoso y a la ocultación de muertos en los geriátricos
los neoyorquinos no supieron del trato preferencial del gobernador a su familia. En aquellos días, los residentes en Nueva York perseguían esas pruebas, mientras que los que tenían síntomas leves eran confinados en casa en lugar de someterlos al test.
Rich Azzopardi, portavoz de Andrew Cuomo, negó los hechos y los calificó de “esfuerzo insincero por reescribir el pasado”.
El Congreso inició esta semana la investigación para un posible impeachment por los supuestos acosos, asunto en el que la fiscal general del Estado, Letitia James, también tiene abiertas pesquisas, mientras que el FBI indaga en el caso de los geriátricos.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, también demócrata, no desaprovechó la ocasión para hurgar en la herida de su enemigo. “Un asunto más que sumar a las acusaciones de acoso y el encubrimiento de muertes en los geriátricos”, remarcó el alcalde. Incluso sembró la sospecha de que la política de “encubrimiento” de Cuomo en esos centros pudo causar muertes. “Me preocupan –remarcó De Blasio– los que perdieron seres queridos y aún no saben la verdad”.