El juez subasta los coches de lujo de Jordi Pujol Ferrusola, tasados en 2 millones
El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz ha autorizado subastar la flota de vehículos de lujo del primogénito de los Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, para cubrir la eventual responsabilidad civil en caso de condena. Así consta en un auto al que ha tenido acceso La Vanguardia en relación a una pieza separada.
El hijo mayor del expresident de la Generalitat ofreció al juzgado la posibilidad de vender su colección de coches de lujo, que se encuentran inmovilizados en un aparcamiento en el Maresme desde 2015 para evitar “su deterioro y pérdida de valor”. Desde 2017 que Pujol Ferrusola tiene prohibido gestionar por si mismo su patrimonio con lo que solicitó al juez si podía vender la flota, cuyo valor de tasación asciende a 1,8 millones de euros. Lo svehículosdelacolecciónsonunferrari Testarrosa valorado en 120.000 euros; un Lotus Elan, de 14.400 euros; un Lamborghini Miura, de 816.000 euros; un Ferrari F-40, de 300.000 euros; un Mercedes Benz 230SL, de 56.500 euros; un Lamborghini 132, valorado en 250.000 euros; un Ferrari 328 GTS, tasado en 77.500 euros; un Jaguar E-type 3.8 Roadster, de 148.000 euros; y un Mercedes Benz SLR Mclaren, de 62.725 euros.
A toda esta colección hay que añadirle tres coches más que no han sido tasados pero que el juez ha autorizado a poner a la venta. Se trata de un Porsche 356 B; un Seat 600 Abarth; y un Porsche 911 S Targa.
La venta será por un precio igual o superior al de tasación” obteniendo la actuación “más ventajosa” para Pujol. La Oficina de Recuperación y Gestión de Activos se encargará de la subasta. El juez José de la Mata propuso sentar en el banquillo a toda la familia Pujol Ferrusola por los delitos de organización criminal, falsedad documental, contra la hacienda pública y blanqueo de capitales. En un auto, señalaba que la familia Pujol Ferrusola “había aprovechado su posición privilegiada de ascendencia en la vida política, social, económica catalana durante decenios, para acumular un patrimonio desmedido, directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas”. Y describía que la familia “funcionaba como una organización en la que todos sus miembros se repartía los ingresos ilícitos que obtenía de prácticas corruptas”.