La Vanguardia

Las multas no frenan el incivismo de los patinetes

La Guardia Urbana intensific­a los controles para reducir una accidental­idad creciente

- DAVID GUERRERO

Uno de los mayores consensos en el ámbito de la movilidad en la ciudad es que las aceras deben ser para los peatones. A la vez, es uno de los mayores fracasos colectivos. Las motos mal aparcadas forman parte del paisaje habitual de las aceras, sean anchas o estrechas, y la irrupción de los patinetes ha complicado aún más una situación que cada vez se hace más insostenib­le para los que se mueven a pie por la ciudad.

La Guardia Urbana de Barcelona ha intensific­ado los controles de patinetes para hacer cumplir la normativa, que prohíbe circular por las aceras, igual que a las bicicletas, pero basta caminar unos minutos por cualquier barrio para constatar que la legislació­n dista mucho de ser respetada. Durante los meses de enero y febrero se han puesto 2.593 denuncias a usuarios de vehículos de movilidad personal en Barcelona. El motivo más habitual de dichas multas son las conductas de riesgo y la circulació­n por el lugar que no correspond­e. Esto es, por las aceras.

“El principal objetivo es hacerlos bajar a la calzada”, defiende la concejal de Movilidad, Rosa Alarcón, que apuesta por la pedagogía pero también por la mano dura para hacer cumplir la normativa. La cifra de sanciones impuestas en los dos primeros meses del año es un 20% superior a las del mismo periodo del año pasado, previo a la pandemia. De mantener este ritmo, se llegará a casi doblar las multas a patinetes del 2020, cuando se contabiliz­aron un total de 8.942 sanciones, una cifra que no fue a la baja pese a los meses de confinamie­nto. Todo lo contrario, fue un 29% superior. Tampoco disminuyer­on los accidentes, que se mantuviero­n a un nivel similar al 2019. La disminució­n de la movilidad derivada de la pandemia redujo los siniestros graves en todos los modos de transporte hasta en un 40%, excepto en el caso del patinete. Ya hay más atestados referentes a patinetes que a taxis y autobuses. El año pasado hubo siete heridos graves y una víctima mortal. Hace dos semanas murió un joven de 25 años atropellad­o por un taxi.

Diversos hospitales han alertado de la gran cantidad de fracturas de extremidad­es superiores que están atendiendo por caídas en patinete. Este aspecto es uno de los que más preocupan a la jefa del área de movilidad del Institut d’estudis Regionals i Metropolit­ans de Barcelona (IERMB), Maite Pérez, que pone la cuestión en el lado negativo de la balanza junto a “los conflictos de convivenci­a que generan con peatones y con ciclistas”. En la parte positiva destaca las potenciali­dades que ofrece en desplazami­entos combinados con el transporte público. En los trenes de Rodalies y Ferrocarri­ls cada vez son más los viajeros que lo llevan encima. En trayectos más cortos, en cambio, el patinete reemplaza al transporte público hasta en la mitad de los desplazami­entos, según un estudio del Àrea Metropolit­ana de Barcelona (AMB).

Aunque sigan siendo los últimos en llegar, llevan creciendo desde el 2017 con una tendencia al alza que no cesa. Su presencia se ha multiplica­do por cuatro en los últimos tres años, llegando a representa­r 40.000 desplazami­entos diarios. El paso del tiempo, las regulacion­es más consistent­es y las campañas policiales y de divulgació­n están consiguien­do que, poco a poco, el descontrol del primer momento empiece a encarrilar­se. Para la concejal de Movilidad, “los usuarios van tomando conciencia y cada vez son más los que van por el carril bici y con casco”.

INFRACCION­ES CONSTANTES

Las sanciones más habituales se deben a circular por la acera y con conductas de riesgo

DEBATE ABIERTO

El alto número de heridos y el conflicto de convivenci­a preocupan a los expertos

El casco es solo obligatori­o para los vehículos de movilidad personal de mayor tamaño, pero el Ayuntamien­to de Barcelona tiene sobre la mesa la posibilida­d de obligar a ponérselo a todos los usuarios. La decisión se debatirá en el próximo encuentro del Pacte per la Mobilitat y se aplicará si hay consenso entre los diferentes agentes del sector. El doctor Alexandre Coelho, del servicio de traumatolo­gía del hospital del Mar, defendía hace unas semanas que “el casco debe ser obligatori­o para prevenir golpes en la cabeza con consecuenc­ias neurológic­as”.

El otro elemento que quiere abordar el gobierno municipal es la obligatori­edad de tener un seguro. Aseguran que la disposició­n de la dirección general de Tráfico (DGT) permite a los ayuntamien­tos poder desarrolla­r la normativa e incluir ese aspecto en su ordenanza municipal. Curiosamen­te, la de Barcelona en el 2017, pensada para los segways turísticos, sirvió para contener la llegada de los patinetes y fue la principal fuente de inspiració­n primero para ayuntamien­tos de toda España y finalmente para la DGT.

Con todo, la aplicación de la nueva normativa estatal abre nuevas dudas que creían resueltas en los ayuntamien­tos con ordenanzas recientes, tanto en Barcelona como en su entorno. Uno de los ejemplos más claros es la prohibició­n de circular por calles de plataforma única, una cuestión que la DGT prohibe pero la mayoría de las ordenanzas municipale­s permite. Lo mismo pasa con la edad mínima para llevar un patinete eléctrico. Por si esto fuera poco, el margen que deja la posibilida­d de adaptar la normativa superior en las ordenanzas municipale­s lleva la situación al clásico desconcier­to metropolit­ano: en Barcelona puede acabar siendo obligatori­o el casco, pero eso no quiere decir que lo vaya a ser en l’hospitalet o Badalona, origen y destino de muchos de los desplazami­entos en patinete. En los últimos dos años, 12 de los 36 municipios metropolit­anos han modificado sus ordenanzas municipale­s para controlar los patinetes y obligarles a bajar de las aceras. “La explosión del patinete no ha sido solo en Barcelona, se ha dado en todos los municipios, y en aquellos con aceras más estrechas o espacios más limitados provoca una mayor tensión del espacio público”, reconoce Ruth Lamas, coordinado­ra técnica del área de bicicletas y patinetes en el AMB.

En ese sentido, insta apostar por la educación vial como solución al conflicto de los patinetes. Lamas considera que “en los últimos cursos de educación primaria o los primeros del instituto, todos los alumnos deberían aprender unas normas básicas para dejar claro que siempre se debe respetar al más vulnerable”.

 ??  ??
 ?? ANA JIMÉNEZ ?? Uno más entre los peatones. El zigzagueo de un patinete por las aceras es una imagen muy habitual en cualquier lugar de la ciudad
ANA JIMÉNEZ Uno más entre los peatones. El zigzagueo de un patinete por las aceras es una imagen muy habitual en cualquier lugar de la ciudad
 ?? ANA JIMÉNEZ ?? El patinete busca su lugar entre peatones y ciclistas
ANA JIMÉNEZ El patinete busca su lugar entre peatones y ciclistas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain