La juez de guardia deja en libertad al acusado de robar en bares con sedantes
Las imágenes de las cámaras de seguridad del bar en el que trabaja Lu en la Zona Franca no fueron suficientes. En ellas se ve perfectamente cómo un hombre echa algo en el café que se está tomando la mujer y a los pocos minutos esta se desploma hasta quedarse dormida tras la barra. Tal es su estado que el tipo accede a la zona reservada del bar y roba tranquilamente los 2.000 euros con los que Lu iba a pagar una ortodoncia ese día. Los Mossos d’esquadra que el domingo presentaron al detenido en el juzgado de guardia tipificaron el hecho como un robo con violencia y alertaron del riesgo de utilizar determinados sedantes. La juez de guardia le dejó ayer en libertad.
En las últimas 48 horas, desde que el hombre fue detenido en el barrio de la Torrassa de l’hospitalet de Llobregat tras ser reconocido por un guardia urbano fuera de servicio, los mossos de la unidad de investigación de la comisaría de Sants trabajaron a destajo para tratar de comprobar si se le podían atribuir otros robos en bares regentados por ciudadanos chinos en Les Corts, l’hospitalet y Esplugues de Llobregat. Pudieron acreditar tres, pero sin demostrar el uso de sedantes para anular la voluntad de las víctimas, y los tipificaron como hurtos. Tras el robo del bar de Lu en la Zona Franca y la difusión del vídeo en los medios de comunicación, la comunidad china que reside en España compartió las imágenes del ladrón para advertir a sus compatriotas. En València, John, dueño de un bar, también aseguró que el delincuente de la Zona Franca era el mismo que en enero accedió a su establecimiento y que las cámaras grabaron echando alguna sustancia en su refresco que al hombre le dejó adormecido.
Este robo lo investiga la Policía Nacional en València y los Mossos no lo incluyeron en su atestado de ayer porque los investigadores están a la espera de hacer nuevas comprobaciones con otros sospechosos. Aunque los Mossos acreditaron que su detenido tenía un billete reciente a València.
En cualquier caso para los investigadores el caso no está cerrado. Y aunque el hombre quedó ayer en libertad con cargos, la policía sigue trabajando en al menos una veintena de robos en los que las víctimas, todas ciudadanos chinos, declararon haberse quedado medio dormidas en los instantes anteriores.
En su atestado, los Mossos pusieron en valor el riesgo de uso indiscriminado de Noctamid, un medicamento del grupo de los hipnóticos que favorece el sueño y que el hombre llevaba encima en el momento de ser detenido.