El trébol mágico de Sara Roy: cercanía, intimidad y sinceridad
La cantante debuta en solitario mostrando su cara más potente y atrevida
En la fotografía que acompaña este reportaje podéis familiarizaros con uno de los rostros emergentes de la música de nuestro país. La artista se llama Sara Roy y la puesta en escena, en una playa, no es un detalle cualquiera. El pasado viernes la joven manresana de 23 años publicó su primer álbum de estudio al que ha titulado (A)mar, una doble declaración de intenciones para su carta de presentación.
¿Por qué el mar como bandera? “El mar siempre me ha fascinado mucho y tiene algo que me encanta: nunca sabes cómo lo vas a encontrar, si más bravo o calmado. Además, lo relaciono con las personas, especialmente con los músicos, que siempre estamos en constante evolución y vamos aprendiendo con las cosas que nos pasan. Me gustaba esa idea de evolución y cambio”, explica la cantante en un encuentro con La Vanguardia.
Sara está ilusionado con todo lo que le está pasando en los últimos meses y que tiene como joya de la corona este primer disco en solitario de esencia pop y con canciones en catalán y castellano. La primera es su lengua materna y con la segunda se siente especialmente cómoda ya que sus orígenes musicales están muy ligados al pop español, esencialmente a la figura de Lidia Guevara, que fue una de las primeras artistas a quien quiso imitar cuando su padre le regaló su primera guitarra. Fue el inicio de una carrera que ha pasado por diferentes fases que ahora vamos a desgranar, aunque antes debemos regresar al título de su primer disco porque nos quedaba una acepción, no menos importante.
Es el verbo amar. Y es que la artista ha querido homenajear de esta forma a todas las personas que la han ayudado a llegar hasta aquí: “Es el amor hacia todas las personas que me han apoyado con este álbum y durante toda mi trayectoria musical, algo que ha sido fundamental. Son esas personas de las que me quiero rodear y tener siempre cerca”.
Una de ellas la conocéis todos bien, al menos los que seguís la música de nuestro país. Se trata de Miki Núñez, el cantante que se dio a conocer mediáticamente en Operación triunfo y que después representó a España en Eurovisión. Núñez es la pareja sentimental de Sara Roy y juntos forman también un buen equipo dentro del sector. “En casa se respira muchísima música. Compartimos muchas de las canciones que hacemos y nos ayudamos mutuamente”, confiesa la artista. Precisamente, en su álbum debut hay una canción, Tot és més fàcil, compuesta e interpretada junto a Miki.
Sara comparte con nosotros su historia de amor. Todo empezó en un concierto que dio el cantante junto a su banda de entonces, Dalton Bang, en el pueblo de Rialp, en el Pallars Sobirà y zona de veraneo de Sara. “En un momento del bolo cruzamos las miradas y se dio una conexión muy fuerte”, explica la joven, y fue cuando les empezó a seguir en redes. Más adelante, descubrió que Miki formaba parte de una nueva edición de OT. Meses después el de Terrassa la empezó a seguir también e hicieron realidad esa primera conexión en el Pallars.
Sara Roy, que comenzó a escribir las primeras canciones con 14 y 15 años, formó parte de una de las generaciones del grupo infantil y juvenil Macedònia, que recientemente ha dado por finalizado el proyecto tras 20 años siendo referencia. Antes, de los siete a los once años, también había competido en la disciplina de baile de salón. La artista, que también participó este año en El disc de La Marató de TV3, se define como una persona trabajadora que le gusta lograr todo aquello que se propone: “Soy muy pesada en este sentido y cuando quiero algo, voy a por todas”. Avanzamos su siguiente propósito: debutar con banda en solitario y pisar fuerte el escenario. Sus canciones dan para eso y mucho más.
La intérprete de 23 años, que también es periodista, es la novia del cantante Miki Núñez