Dani Olmo rescata a España
Un gol del vallesano en el minuto 92 proporciona la victoria a ‘la roja’ en Georgia
Un gol en el minuto 92 de Dani Olmo dio el triunfo a España en Georgia sobre la bocina. Lo celebró con furia Luis Enrique y lo festejó con todo la selección española. Un disparo desde fuera del área del delantero egarense del Leipzig que sorprendió al portero, que no pudo desbaratar el lanzamiento, permitió remontar a un equipo que iba camino de otro partido frustrante. Tras empatar ante Grecia la victoria urgía y la roja la conquistó al límite tras empezar perdiendo.
Luis Enrique revolucionó su once con hasta siete cambios con respecto al frustrante empate ante Grecia. Solo se mantuvieron Unai Simón, Eric García, Ferran Torres y Morata. Entraron como titulares Alba, Busquets y Pedri, que debutó ante los helenos partiendo desde el banquillo. Buscaba el asturiano más movilidad, frescura y desborde por las bandas.
En la derecha colocó a Ferran
Torres y en la izquierda a Bryan Gil, secundado por un Jordi Alba que hacía dos años que no jugaba con la roja.
Delante se pertrechaba la Georgia de Willy Sagnol, que ya había sido un hueso para Suecia, que solo pudo batirla por 1-0. No cuenta con futbolistas de relieve internacional, pero, duros físicamente y armados moralmente por el griterío de unos 16.000 espectadores en las gradas de Tiflis, Georgia se pegó a las camisetas de España desde el minuto 1. El fútbol que trataba de hilvanar el conjunto de Luis Enrique era académicamente pulcro pero también muy romo. El peligro era que España perdiera la paciencia y sus jóvenes se asustaran. Hasta siete de sus futbolistas de entrada no pasaban de las diez internacionalidades.
Por eso era tan importante para la selección española que el panorama no se complicase. Pudo despejarlo Ferran Torres pero su remate lo desvió el portero. Solo se llevaban once minutos y esa fue la mejor, y única ocasión clara, de España hasta el descanso. Porque el propio extremo del City no supo rentabilizar una buena apertura de Pedri ni otra de Alba. Más adelante acertaría.
Morata apenas contactaba con la pelota, Busquets estaba rodeado de casacas blancas y poco a poco Georgia se animó a montar contragolpes al galope. Con decisión y verticalidad. Hasta el punto que Unai Simón salvó in extremis un balón tras un remate a bocajarro a la salida de un córner. Fue el aviso
de lo que vendría después porque esa oportunidad, lejos de espabilar a España, la acoquinó. Le entró el tembleque ante el desgañite en la banda de Luis Enrique, que buscaba soluciones.
Pero todo se le complicaría más a su equipo al borde del descanso cuando Georgia se adelantó en una jugada que retrató a la defensa española, en la que no estaba el capitán Sergio Ramos. Kitelshvili realizó una buena maniobra y dejó solo ante el portero a Kvaratskhelia. La estrella del Rubin Kazán, un auténtico diablo, no perdonó y batió de remate cruzado a Unai Simón ante la impotencia de Pedro Porro, que debutaba como internacional.
La zozobra era ya bien visible para los tiernos futbolistas españoles y Luis Enrique no esperó más. Al descanso sustituyó a Gil por Dani Olmo, lo que dio toda su banda a Alba, y a Diego Llorente por Iñigo Martínez. Poco después también apareció Thiago, por Fabián, para buscar más poso y galones. En esta tesitura el empate no tardó en llegar (55) tras una recuperación de Pedri, que se fue entonando, un centro de Alba al segundo palo y un remate certero, esta vez sí, de Ferran Torres.
La igualada no hizo declinar el entusiasmo georgiano pero España tenía tiempo de sobra para atrapar una remontada aliviante. Sin embargo, no era nada fácil penetrar en el entramado defensivo de los de Sagnol, espartanos hasta la médula. Luis Enrique quemaba sus naves y recurría a Marcos Llorente y Oyarzabal por Porro y Busquets. Parecía que el resultado ya no iba a cambiar hasta que llegó el chutazo de Dani Olmo. Una victoria imprescindible.
A CONTRACORRIENTE
Luis Enrique introdujo siete cambios en el once pero su equipo empezó perdiendo