Dembélé marca con Francia 33 meses después
Desde el 26 de junio del 2018, en el estadio Luzhniki de Moscú, en pleno Mundial, Ousmane Dembélé no era titular con la selección francesa. Se trataba del tercer partido del grupo, contra Dinamarca, y después el extremo desapareció de las alineaciones. Al delantero del Barcelona le ha costado casi tres años, exactamente 33 meses, para volver a estar en el equipo inicial de Didier Deschamps. Y Dembélé, de 23 años, no pudo regresar de la mejor forma al once de les bleus: lo hizo con gol contra Kazajistán (0-2). El Mosquito abrió el marcador en el Astaná
Arena en el primer triunfo de los campeones del mundo hacia Qatar.
Como en el Barça, Dembélé ha vuelto por sus fueros. Esta temporada está siendo la de su regreso a la élite de verdad. Tras un largo periplo en el que no conseguía encontrar su nivel, el punta está recuperando el control de su carrera.
Siempre tuvo mucho que decir, ahora está entonado y levantando la voz. Tanto en su club como en la selección. A las órdenes de Koeman suma 35 partidos y 9 goles esta temporada, en la que ha empezado a jugar incluso de delantero centro.
Con Deschamps, sigue jugando en la banda –ayer por la derecha–, como siempre, pero se le ve con olfato de gol. Dembélé recibió en la frontal de Martial, controló y chutó con la derecha por abajo para batir al portero Mokin, de 39 años. Es solo su tercer gol como internacional: el anterior también en junio del 2018.
El blaugrana compartió ataque con su compañero Griezmann. Deschamps hizo nueve cambios respecto al equipo que empató contra Ucrania en París el pasado miércoles. Solo se mantuvieron en el once el portero y capitán Hugo Lloris y Griezmann, como mediapunta.
El segundo tanto francés llegó justo antes del descanso con un autogol de Maliy a la salida de un córner. En la segunda parte, entró Mbappé que falló un penalti. Dembélé fue sustituido en el minuto 89 por Coman, un cambio para perder tiempo por el que el Deschamps recibirá críticas en su país.
Kane y Mount marcaron para que Inglaterra se llevase los tres puntos en Albania (0-2), idéntico resultado de Italia en Bulgaria. Mientras que Alemania ganó en Rumanía por la mínima (0-1).