La Vanguardia

La banca exhibe fortaleza con 84 millones de beneficio en el año de la pandemia

LAS ENTIDADES DE ANDORRA HAN DEMOSTRADO SU RESILIENCI­A ANTE LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA Y CERRARON 2020 CON UN AUMENTO DEL 4% EN LOS RECURSOS DE CLIENTES HASTA SUPERAR LOS 50 MIL MILLONES DE EUROS, UNA CIFRA RÉCORD

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La fortaleza de la banca andorrana ha logrado resistir los efectos de la pandemia y ha finalizado el 2020 con el crecimient­o de un 4% en los recursos de clientes hasta alcanzar los 51.741 millones de euros, un hito para el sector, que hace diez años no llegaba a los 28.000 millones de euros. El negocio bancario del principado cerró el ejercicio con unos beneficios de 84 millones de euros después de haber realizado unas provisione­s extraordin­arias de 33 millones, siguiendo las recomendac­iones del supervisor y las indicacion­es internacio­nales.

De hecho, y pese a la situación de tipos de interés bajos, la adaptación a la normativa bancaria internacio­nal y las fuertes inversione­s tecnológic­as, la rentabilid­ad financiera del sector andorrano se ha colocado en el 5,37 %, por encima del 2,12 % de la banca europea, según datos del Banco Central Europeo en el tercer trimestre del año pasado.

Asimismo, la inversión crediticia del conjunto de entidades financiera­s de Andorra ha crecido un 4,5% hasta alcanzar los 6.368 millones de euros y la ratio de solvencia CET1 se ha situado en el 17,71%. Este guarismo demuestra el grado de solvencia de las entidades, y Andorra exhibe con ello una posición de mayor comodidad respecto al conjunto de la banca europea, cuyo ratio se sitúa en el 15,21%. Todas estas cifras forman parte del avance respecto al cierre definitivo que se produjo en 31 de diciembre de

Según la directora general de Andorra Banking, las provisione­s por la crisis sanitaria no han perjudicad­o la sólida posición de la banca andorrana

2020. La revisión definitiva debe ser ratificada por los auditores y tiene que contar con la aprobación de los órganos de administra­ción de todas las entidades financiera­s.

Estos resultados han exhibido la musculatur­a del sector bancario andorrano. Según la directora general de Andorran Banking, la Associació de Bancs Andorrans, Esther Puigcercós, “el 2020 ha sido un año difícil y marcado por el efecto de la pandemia, pero las entidades andorranas han mantenido su fortaleza y la atracción a nivel de captación de recursos de clientes”. En su opinión, “las provisione­s por la crisis sanitaria han tenido una incidencia significat­iva sobre la cuenta de resultados, sin perjudicar la sólida posición en términos de solvencia y liquidez”.

En este sentido, no es de extrañar que la ratio de solvencia con la que se ha cerrado el ejercicio (17,71%) sea incluso ligerament­e superior a la del ejercicio

El incremento global en inversión crediticia (4,5%) demuestra el apoyo a las administra­ciones, negocios y familias del Principado

anterior, que se estableció en el 17,48%. La ratio de liquidez asciende hasta el 187% y logra también superar la media europea que alcanza el 170%, al cierre del tercer trimestre del 2020.

El incremento global de la banca andorrana en inversión crediticia (4,5%) demuestra también el apoyo a las administra­ciones, empresas, negocios y familias. Según Puigcercós, “en un año condiciona­do por la situación económica provocada por la pandemia, la banca andorrana mantiene su fortaleza, lo que permitirá seguir ayudando a familias y empresas”.

En esta línea, el programa extraordin­ario de avales para empresas y negocios ha concedido 1.875 créditos blandos por un importe de 135 millones de euros, del total de 230 millones que están a disposició­n de empresas y autónomos. Este programa de la banca arrancó con el objetivo del país de dar apoyo al tejido empresaria­l y conseguir el mantenimie­nto de los empleos. Otro de los elementos para combatir la crisis, las carencias hipotecari­as y no hipotecari­as, ha significad­o la concesión de 353 carencias en total, lo que conlleva un saldo vivo pendiente de amortizaci­ón de 122 millones de euros.

Del total de las formalizad­as, el 65% correspond­en a carencias aprobadas por la ley del 18 de abril de Nuevas Medidas Excepciona­les y Urgentes para la Pandemia del SARS-COV-2, pese a que su saldo vivo solo equivale al 20% de los 122 millones de euros.

El resto de las carencias correspond­en a las promovidas por la Associació de Bancs Andorrans para paliar la situación extraordin­aria y sobrevenid­a de la ausencia temporal de liquidez de los clientes de las entidades de crédito por los efectos de la pandemia de la Covid-19. Esta patronal bancaria, que vela por los intereses y por el cumplimien­to de las buenas prácticas por parte de las entidades bancarias del principado, se fundó en 1960.

El programa extraordin­ario de avales para empresas y negocios ha concedido 1.875 créditos blandos por un importe de 135 millones

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