Isabel II ficha a un espía como jefe de la casa real
Andrew Parker está acostumbrado a lidiar con grandes retos. Supervisó el espionaje británico en el apogeo de los ataques terroristas del 2017 y en casos espinosos como el envenenamiento de Serguéi Skripal y su hija Yulia por parte del servicio secreto ruso. Ahora, el exdirector general del MI5 británico se enfrenta a un reto no menor: ser el próximo lord chambelán, el oficial de mayor rango de la casa real.
Este jefe de espías reemplazará al veterano lord Peel el 1 de abril, y en sus manos estará desactivar las bombas que sembraron Enrique y Meghan con su entrevista televisiva. Sobre la mesa del gran chambelán esperan las acusaciones de que la corona no apoyó a la duquesa cuando señaló su estrés mental al departamento de recursos humanos. También el supuesto racismo de la institución. Y otro caso de gran gravedad: el escándalo que rodea al príncipe Andrés por su vinculación con el pederasta Jeffrey Epstein, hallado muerto en su celda.
Lord Parker (59) es padre de dos hijos y, según medios británicos, tiene fama de imperturbable. Deberá tirar de toda su capacidad estratégica para que los escándalos den un respiro a la reina. Y resolver las disputas familiares preservando la integridad de la corona y sin alienar a ninguno de sus miembros.
Dicen que sir Edward Young, secretario privado de la reina, y Clive Alderton, que desempeña el mismo papel para el príncipe Carlos, son “muertos vivientes” por su papel en la crisis de Megxit. Ahora le toca a un espía y ornitólogo aficionado velar por la tranquilidad de Isabel I.