La presión autonómica obliga a Sanidad a revisar la ley de las mascarillas
Carolina Darias llevará al consejo interterritorial una adaptación, tras recibir una lluvia de críticas
Aunque observada en detalle no supone grandes cambios para el actual uso de la mascarilla, la nueva ley de medidas urgentes, publicada a los 8 meses de su redacción, ha provocado toda clase de chistes y malestar. Las comunidades han presionado al Ministerio de Sanidad y la ministra Carolina Darias ha aceptado una revisión técnica de este aspecto para “contextualizar y armonizar” el uso de esta prenda imprescindible para prevenir la covid.
El principal punto de fricción se deriva de que sea exigible su uso en todo momento también al aire libre y aunque haya un metro y medio de distancia con otra persona. Le han llovido preguntas al ministerio del tipo ¿también el agricultor en medio del campo cada vez que baje del tractor?
El próximo Consejo Interterritorial incluirá una propuesta técnica de contextualización, anunció la ministra, sin tocar la ley.
El Govern catalán fue muy crítico con la nueva norma. El conseller de Interior en funciones, Miquel Sàmper, reconoció incluso que “hoy no sabemos a quién sancionar, no tenemos las cosas claras”. Porque la consellera de Salut, Alba Vergés, apuntó que la ley “solo hace que aportar confusión”; señaló que así se defendió en el Consejo Interterritorial. Vergés calificó de “inaudita” y de “incoherente” la norma y dijo que le parece “increíble” que “una ley que viene de junio pasado y se ha estado tramitando desde entonces no haya decaído, porque el escenario es absolutamente distinto”. “Ahora –prosiguió–, el debate de las mascarillas no es importante, todo el mundo se ha acostumbrado y tiene asumido que hay que llevarla siempre”.
Vergés recordó que “Catalunya fue la primera en hacerlas obligatorias tanto en espacios interiores y exteriores. Se estableció que había que llevarla siempre, excepto en actividades incompatibles, como comer, beber o bañarse en el mar”. Por ello, Vergés aseguró que “nada cambia en Catalunya” y “nada se moverá respecto al verano pasado, seguiremos con la misma normativa”.
El secretario de la conselleria, Marc Ramentol, señaló en la Cadena Ser que se pedirá un informe jurídico sobre la ley. Y el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, dijo que se consultará a expertos por si hay que cambiar las recomendaciones vigentes.
La consellera balear, Patricia Gómez, también detalló cómo es el uso de la mascarilla en su territorio: no será obligatoria en las playas siempre que haya distancia, se esté con un único grupo de convivencia o para tomar el sol. Sí se deberá llevar si se está en la playa en una reunión, como máximo de seis personas, con otro grupo de convivencia. Eso es lo que establece la norma acordada en noviembre en el Consell de Govern. La consellera cree que la normativa balear prevalece, a tenor de un artículo de la ley estatal que indica que se aplica “con arreglo a las autoridades sanitarias”.
Las posiciones a favor y en contra de ese uso absolutamente generalizado de la mascarilla en el exterior menudean con argumentos diversos. El epidemiólogo
Carolina Darias llevará al próximo Consejo una adaptación técnica pero sin cambiar el texto
Catalunya y Baleares mantienen sus propias normativas y creen que ésta no modifica realmente nada
Àlex Arenas, catedrático de la Rovira i Virgili, por ejemplo, defiende que lo importante es promover la vida al aire libre, donde el contagio es 20 veces menos. Y lamenta que Sanidad descarte el asesoramiento científico de los mejores.
El también epidemiólogo Daniel López Acuña, exdirectivo de la Organización Mundial de la Salut (OMS), cree en cambio que “tiene todo el sentido del mundo para extremar precauciones y reducir contagios”. Según publica Nius Diario, López Acuña insiste en que la distancia no es suficiente, incluso en espacios al aire libre.
Tras la reunión del Consejo Interterritorial, tanto la ministra de Sanidad como la consejera del ramo de Castilla y León, Verónica Casado, anfitriona de la reunión, hicieron una encendida defensa de la mascarilla como uno de los elementos fundamentales para evitar la transmisión de la covid, junto al lavado de manos y la distancia.
“Y que ha llegado para quedarse, no sabemos cuánto tiempo, pero es posible que se incorpore en algunos momentos a la normalidad”. Casado destacó su importancia este año no solo en el freno a la covid sino también a la práctica supresión de otras enfermedades respiratorias, como la gripe, y también gastrointestinales.