Un espía para la reina Isabel II
Ser el jefe de una casa real no es cosa fácil y menos si se trata de la corona británica o la española. Son dos instituciones con larga historia y mucha exposición. En España fue una novedad cuando los diplomáticos sustituyeron a los militares y en la actualidad el titular es un abogado del Estado. La noticia en el Reino Unido es que un espía ha sido designado para el cargo. Justamente hoy Andrew Parker sustituirá a lord William Peel, el noble conservador que ocupa el despacho en Buckingham Palace. Parker ha sido durante siete años el director general del MI5. El nuevo lord gran chambelán tiene la ventaja de que lo sabe todo de la familia real en función del puesto que ha ocupado durante siete años. La reina Isabel II ha asegurado que valora su discreción, lo cual resulta un pleonasmo tratándose del jefe de los espías.
Es curiosa la fascinación de la reina por los agentes secretos, hasta el punto de que no puso pegas cuando le propusieron intervenir en un cameo filmado durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres del 2012, acompañando a James Bond
Un exjefe del MI5 sustituye a un lord conservador como jefe de la casa real británica
(Daniel Craig) en unas imágenes donde solo cambió la frase “buenas tardes, James”, por “buenas tardes, Bond”. Días más tarde, un extra se vistió con el mismo vestido de color salmón de la reina, para que no tuviera que saltar en paracaídas en el estadio olímpico.
Pero no acaban aquí las historias de espías en Buckingham pues, tal como narra el primer capítulo de la tercera temporada de The crown, las autoridades del Reino Unido descubrieron que el curator de arte de la reina en 1964, sir Anthony Blunt, resultó ser un agente al servicio del KGB durante la guerra fría. Como era caballero de la realeza y el escándalo podía arruinar la reputación de los servicios de inteligencia, se le permitió seguir en el cargo. Fue Margaret Thatcher quien hizo pública la noticia en el Parlamento en 1979. Entonces lo expulsaron de palacio y se dedicó a escribir sus memorias, pero sin ingresar en la cárcel por su edad.
Al nuevo lord gran chambelán se le acumula el trabajo, pues debe afrontar la crisis provocada por la entrevista de los duques de Sussex y el resultado de las investigaciones al duque de York, segundo hijo varón de la reina, en las actuaciones judiciales sobre el pederasta Jeffrey Epstein. Rafael Spottorno, que fue secretario general y luego jefe de la Casa de Juan Carlos de Borbón, dijo en una ocasión que “antes había días buenos y días malos, ahora tenemos días malos y otros peores”. Todo un eslogan para quien ocupa cargo tan relevante, aunque sea en un palacio.