“El año pasado no tuve continuidad por culpa mía”
Adrià Pedrosa, defensa del Espanyol y de la selección sub-21
Potencia, verticalidad, ida y vuelta y profundidad por la banda izquierda es lo que le aporta Adrià Pedrosa al Espanyol y a la selección sub-21. Este lateral ofensivo (Barcelona, 1998), que se ha entendido a las mil maravillas con Puado, el otro internacional sub-21 perico, ha conseguido esta temporada estar al nivel que se esperaba de él tras un mal 2020. Ahora es un futbolista que ha vuelto a soñar con grandes éxitos como el ascenso a Primera del Espanyol, escudo que lleva muy dentro, el Europeo que está disputando estos días y los Juegos Olímpicos de Tokio.
¿Está en su mejor momento?
Ahora mismo tanto en el Espanyol como en la selección los entrenadores me están dando una confianza que me ayuda muchísimo a creer en mí mismo.
Este Pedrosa no parece el mismo que el del año anterior.
La temporada pasada no tuve esa continuidad que me hubiese gustado. Fue por culpa mía. Este año me siento preparado para afrontar cualquier reto.
¿En qué falló usted?
Yo soy el principal responsable de mí mismo, de jugar bien y de no hacerlo. El año pasado hubo ciertos partidos que no di el nivel y eso me restó confianza, tanto la mía como la de los entrenadores. Fue un año complicado personalmente y colectivamente también. Este está siendo difícil, pero ahora yo tengo esa confianza que el año pasado no tuve.
¿En qué le ha ayudado Vicente Moreno?
Confianza y continuidad. Para un jugador es importante saber que lo has hecho bien y que al siguiente partido vas a volver a jugar. Estoy muy agradecido por creer en mí desde el principio. También es gracias a él que yo estoy así.
También está siendo importante en la selección sub-21.
Sí, así me siento. Desde el primer momento me he sentido muy a gusto, la confianza del míster ha sido absoluta.
¿Se ve yendo a los Juegos?
Es un sueño. El míster es el mismo, ojalá cuente conmigo.
¿Cómo le afecta la pandemia?
Yo lo llevo bastante bien. Soy bastante casero. Sí echo en falta al público. Cuando vienen a recibirnos con el autobús se nos pone la piel de gallina. Cuando venga la gente de nuevo habrá que volver a adaptarse a la energía que te da.
El equipo no arrancó bien el 2021, en qué fallaron.
Por juego creo que incluso hemos ido mejorando, pero pequeños detalles en las áreas, por errores nuestros, nos han restado. Creo personalmente que el juego del equipo es cada vez mejor. Estamos a muy buen nivel y esta debe ser la línea hasta el final.
¿Hay convencimiento en el vestuario para el ascenso?
Eso más que nada. Somos una familia dentro. Para conseguir el objetivo tenemos que contar con todo el mundo y ser una piña.