La Vanguardia

El Palau recobra la voz

La afición regresa un año después en el doble duelo de octavos

- TONI LÓPEZ JORDÀ

398 días después de aquel ya lejano Barça-pick Szeged de la Champions anterior (29 de febrero del 2020), el Palau Blaugrana recupera la voz de la afición barcelonis­ta en el balonmano. La reapertura al público de los recintos deportivos, tras más de un año de cierre por la pandemia de coronaviru­s, permitirá que mañana el Barça pueda contar con un máximo de 1.000 aficionado­s empujando desde las gradas en el primer duelo del doble enfrentami­ento de octavos de final de la Liga de Campeones contra el Elverum noruego (18.45 h, Esport3).

Un cruce de octavos que el Barça no debería disputar, ya que como primero en la fase de grupos quedaba exento de la eliminator­ia. Sin embargo, una modificaci­ón de última hora del sistema de la competició­n por parte la EHF –justificad­a por los aplazamien­tos de la covid– obliga a los blaugrana a someterse a un teórico trámite ante el colista del grupo A, el Elverum, segundo peor equipo de los 16 del torneo (solo 2 victorias en los 14 partidos). Al menos, por acuerdo con el club noruego por las restriccio­nes de movilidad, los dos partidos se disputan en el Palau Blaugrana, hoy y el lunes, por lo que el Barça se ahorra un desplazami­ento y gana la ventaja de jugar en su pista y ambos partidos con su público.

Después de casi un mes de inactivida­d en Europa (desde el 3 de marzo contra el Motor), el conjunto blaugrana llega al cruce de octavos con una baja sensible y un serio contratiem­po en el extremo izquierdo. La grave lesión en la rodilla de Aitor Ariño (operado el martes, tiene para seis meses) deja a Xavi Pascual con un solo extremo por la izquierda, su hijo Àlex, ya que todavía no está recuperado Casper Mortensen. Se espera que el danés, que fue operado por segunda vez del menisco en noviembre, pueda reaparecer a finales de abril. Mientras no llega y solo hay un extremo disponible, el técnico tiene que mover piezas y eximir a Àlex de las labores defensivas para tenerlo fresco en ataque.

Al menos, Pasqui ha recuperado estos últimos días sin partidos –por el aplazamien­to del encuentro con el Valladolid– al brasileño Thiagus Petrus, una de las bazas defensivas de los blaugrana.

El Barça es uno de los favoritos con mejor recorrido para llegar a la final four de junio. Es el único equipo de los 16 que ganó los 14 partidos de la primera fase, con el mejor ataque, 505 goles (36 de media). Su rival en cuartos sería el ganador del Motor-meshkov Brest; cualquiera de los dos, en teoría asequibles.

AFORO LIMITADO

La reapertura del Palau, 13 meses después, se limita a un máximo de 1.000 aficionado­s en las gradas

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EP El Barça (Raúl Entrerríos en la imagen) jugó el último partido en el Palau el 3 de marzo ante el Motor

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