Irán anticipa un acuerdo “rápido” para que EE.UU. vuelva al acuerdo
tróleo iraní que tiene bloqueados a cambio de que ellos paralicen la producción de uranio enriquecido durante un mes. Washington lo rechazó.
En las últimas semanas ambas partes han intercambiado propuestas con elementos parecidos. Aunque ninguna ha prosperado, el hecho de que ahora ambas partes acepten dialogar por vía intermedia sobre medidas concretas se interpreta como una señal positiva. La próxima celebración de las elecciones presidenciales en Irán, previstas para junio, es un aliciente más para intensificar los contactos pues cualquier acuerdo que se selle tardará meses en llevarse a la práctica y ser verificado por las partes.
La administración Trump anunció su salida del acuerdo internacional – “el peor acuerdo de la historia”, acostumbraba a llamarlo el republicano– en mayo del 2018 y reactivó una versión endurecida de las sanciones económicas previas al pacto. Era su fórmula para asfixiar la economía y tratar de doblegar al régimen de los ayatolás, hacerles renunciar a cualquier ambición nuclear y a sus actividades en Oriente Medio a través de grupos afines. La economía y los iraníes han sufrido los efectos de la presión americana, pero Teherán ha resistido.
Biden comparte el diagnóstico de Trump de que es necesario que Irán limite su programa de misiles y su apoyo militar a diferentes grupos que operan en la región pero su estrategia no consiste en echar por tierra el acuerdo del 2015 como hizo la anterior administración sino volver a poner este en pie y, a continuación, negociar sobre el resto de temas. Las negociaciones sobre el programa nuclear persa son un asunto altamente inflamable no solo en Teherán sino también en Washington y, firme lo que firme, el presidente norteamericano no tendrá fácil convencer a los republicanos de que no ha cedido demasiado ante los iraníes.
Internamente, Irán sigue insistiendo en que no hay nada que negociar para que Estados Unidos vuelva al acuerdo, pues fueron ellos quienes se fueron y abandonaron sus compromisos. “El fin de las sanciones de Estados Unidos es el primer paso”, dijo el viceministro iraní de Exteriores y negociador nuclear, Abas Araqchí, al mismo tiempo que aceptaba el proceso “coreografiado” y pactado con los americanos para superar la situación actual.
Todas las partes “han enfatizado su compromiso con preservar el acuerdo”, afirma el comunicado publicado ayer tras la reunión virtual de la comisión conjunta del pacto nuclear, que estuvo presidida por el secretario general adjunto del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora.