Miguel Bosé cumple 65 años camaleónicos y polémicos
El artista cumple 65 años presumiendo de ser coherente tan solo consigo mismo
somos capaces de evocar la vida pública de Miguel Bosé (Panamá, 1956) sin necesidad de acudir a la hemeroteca, y este es un rasgo solo al alcance de los mitos. En los últimos 65 años no ha habido otro artista español capaz de cambiar tanto sin cometer deslealtad, en una suerte de fluida coherencia consigo mismo. Incluso el reciente negacionista que habla de “plandemia”, decepciona solo a quienes escogieron qué tipo de Bosé querían admirar. Con todo, sabedor de que el status de divo permanece mientras haya aplauso, volvió a asomarse a internet para corregir su radical postura: el coronavirus existe pero los Gobiernos ocultan información al ciudadano. Y es que su carisma radica también en la imprevisibilidad: de arquear la ceja para apoyar a José Luis Rodríguez Zapatero, a incluir a Pedro Sánchez en esa conjura mundial para el control de la población. De escribir la canción Sí se puede el año en que nació Podemos a equiparar con el PP al PSOE que cogobierna con los morados.
Hijo de la actriz italiana Lucía Bosé y el torero Luis Miguel Dominguín, gozó del privilegio de crecer en una familia que recibía para merendar o beber whisky a Picasso y a Hemingway. Y si bien no conoció al autor de El viejo y el mar, el cineasta Luchino Visconti era su padrino. Bosé ha vendido 30 millones de discos, ha publicado 20 álbumes de estudio y ha trabajado en 15 películas durante casi 45 años. Tiene un Grammy Latino, dos premios Ondas, un International Music Award, una portada de disco pintada por Andy Warhol (Made in Spain, 1983) y cuatro nacionalidades: panameña, española, italiana y colombiana. El artista, batallador contra el sida y creador en el 2009 de la gala homónima, decidió establecerse en su Panamá natal hacia 2014.
Desde entonces ha estado poco en España. En el 2017 cruzó el Atlántico por un motivo muy triste, despedirse de su sobrina Bimba:
Ha pasado de arquear la ceja para apoyar a Zapatero a incluir a Sánchez en una conjura para controlar el mundo