Pica d’estats: el triple de cumbres en septiembre
mana de la Diada Nacional de Catalunya, fue la jornada más concurrida en la Pica d’estats, con 413 personas, y en el Monte Perdido, con 475. No se dispone de los resultados del Aneto pues todavía no se han podido procesar los datos del último cuatrimestre de su contador.
En el Pirineo, el Monte Perdido, de los tres analizados, es el que tiene mas capacidad de atracción. Solo en agosto albergó a 7.032 deportistas frente a los 3.913 del Aneto y los 3.118 de la Pica d’estats. En esta última, la tendencia también se manifestó al alza con las citadas 7.299 cimas en los tres meses de verano. Y de hecho, en septiembre vio llegar a 1.950 ciudadanos, lo que representa el triple respecto al año anterior.
Una parte de la tesis doctoral de Víctor Dorado, dirigida por Estela I. Farías, subdirectora de investigación del Inefc de Lleida, se centra en analizar los flujos en estas montañas, la preparación y experiencia de los excursionistas, el gasto que hacen en cada zona y la capacidad de carga. Pero el objetivo final “es crear una guía de buenas prácticas para prever situaciones de masificación y gestionarlas de manera sostenible con medidas suaves y, solo en última instancia, si estas no funcionan, con soluciones más duras, en la línea de cerrar los accesos a parkings y a pistas en días puntuales”, explica Dorado.
“La Pica d’estats ya supera la capacidad de carga, se puede hablar de masificación temporal, de momentos críticos que se traducen en atascos y que por tanto incrementan la vulnerabilidad del visitante. Cabe apuntar que todos van a la misma hora, también en los otros picos, pero en el Monte Perdido la cumbre es más grande y la gente se distribuye mejor, y en el Aneto son muchos los que se quedan antes del Paso de Mahoma, aún así también se producen colas”, añade.
Las aglomeraciones influyeron de manera negativa en la experiencia de la ascensión para casi el 41% de los que subieron el Pedraforca; el 39% de los del Monte Perdido; cerca del 36% de los del Aneto, y el 32% de los de la Pica, según las entrevistas realizadas por el equipo del Inefc.
Tras difundirse, el pasado verano, las fotos de la Pica d’estats atestada de gente saltaron todas las alarmas, tanto por cuestiones de seguridad como por el impacto en el medio natural de tal hacinamiento de excursionistas. Preocupa el rastro de suciedad, el escaso respeto por el entorno de algunos y, en el peor de los casos, los comportamientos de riesgo que pueden acarrear accidentes.
La Federació d’entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC) reaccionó pidiendo al Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat que pusiera en marcha una mesa de trabajo para estudiar con urgencia cómo regular la afluencia a zonas con tanta gente. Hasta el momento, no se ha creado, aunque desde Territori responden que una de las líneas de trabajo es “establecer un sistema de reserva de aparcamiento y de pago por vehículo y día, algo que debe hacerse con el consenso del territorio”.
Lo que sí está claro es que es necesario aportar soluciones lo antes posible para neutralizar comportamientos incívicos en zonas de alto valor ecológico, a la vez que promover conductas responsables para evitar accidentes. Sin un poco de diligencia, la historia puede repetirse.
Los Bombers de la Generalitat realizaron durante el 2020 un total de 1.009 rescates en la montaña, 140 más que en el 2019. Pero lo más preocupante es el aumento de víctimas mortales, de 21 a 27. En lo que llevamos del 2021, y a pesar de las limitaciones de circulación, los bomberos han acometido 165 rescates hasta el pasado día 15, solo 24 menos que durante el mismo periodo del 2019 sin restricción alguna.
EL MÁS HOLLADO
De los tres analizados de los Pirineos, el que atrae a más gente es el Monte Perdido
SALVAMENTO EN LA MONTAÑA
Los Bombers realizaron 1.009 rescates en el 2020, 140 más que en el 2019