El Gobierno defiende el rescate de Plus Ultra por el ‘hub’ de Barajas
La polémica por la ayuda a la aerolínea llega hasta la Comisión Europea
El rescate público de la aerolínea Plus Ultra con 53 millones de euros –34 de los cuales a través de un préstamo participativo y el resto como crédito ordinario– ha provocado una tormenta política que ha llegado hasta la Comisión Europea, donde PP y Ciudadanos han presentado iniciativas en su contra. Los populares han solicitado asimismo la activación de una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, mientras que Vox ha anunciado una querella ante el Tribunal Supremo por presunta malversación de caudales públicos y prevaricación.
Movimientos que fuentes del Gobierno atribuyen a una “operación de desgaste” de la oposición que, aseguran, no tendrá recorrido más allá de la polvareda dialéctica.
Disputas políticas aparte, el rescate a una aerolínea “residual” en España ha dejado perplejo al sector aéreo, que duda de su consideración como “empresa estratégica”, según ha podido recoger este diario. Una compañía con una cuota de mercado de apenas un 0,1% de pasajeros antes de la pandemia, en pérdidas en cada uno de sus ejercicios –comenzó a volar en el 2015– y con tan solo dos aviones activos con una tecnología que comienza a quedar obsoleta y no cumple con los nuevos criterios de sostenibilidad que marca Europa. Son consideraciones que se esgrimen tanto en el negocio de la aviación como en los partidos de la oposición para cuestionar su rescate.
El Gobierno, sin embargo, defiende la ayuda pública argumentando que la aerolínea “cumple todos los criterios” que marca la SEPI para acceder a ayudas. Una de las principales razones que dan fuentes del Ejecutivo para apoyar el rescate es la “consolidación del aeropuerto de Barajas” como un potente hub que sirva de entrada a América. Pese a que Plus Ultra apenas operó 823 vuelos en los aeropuertos españoles en el 2019, lo que la situó en el puesto 166 de todas las compañías con actividad en el país, en el Gobierno consideran que cubre un “nicho de mercado” que, de otra manera, quedaría descuidado. Plus Ultra es una de las pocas aerolíneas que vuela a Venezuela, país al que España desaconseja viajar a menos de extrema necesidad dada su situación social y sanitaria. También ofrece vuelos a Ecuador o Perú a un coste mucho menor que otras rivales.
El rescate de Air Europa también se justificó en parte por la necesidad de apoyar el aeropuerto de Barajas. Iberia dejó claro en su día que la situación financiera de la compañía de los Hidalgo debía despejarse antes de proceder a su compra, como al final ha ocurrido. Si Air Europa no hubiera recibido 475 millones de dinero público, su adquisición por parte del grupo IAG se hubiese tambaleado.
Otra de las cuestiones que se ha tenido en cuenta, y que recogen los informes favorables de Daiwa Corporate Advisory y Deloitte, es el mantenimiento de aerolíneas de licencia de explotación tipo A, que permite volar con aviones de mayor tamaño, y en la que España está en desventaja respecto a otros países europeos como Francia. En cuanto a las pérdidas, desde el Ejecutivo destacan que la compañía estaba en camino de ser viable antes de la crisis de la covid. En el 2019, su mejor ejercicio fiscal, perdió más de dos millones de euros y acumula unos números rojos de diez millones y medio en tres años.
Consideraciones, en todo caso, que no convencen a fuentes del sector aéreo consultadas –este diario ha intentado recoger la valoración de Plus Ultra sin éxito–, ni a los partidos de la oposición que han trasladado el marcaje a la operación hasta Bruselas. La vicesecretaria de Política Sectorial del PP, Elvira Rodríguez, ha destacado que fue la Comisión Europea la que puso las condiciones para aprobar los rescates a empresas y, en su opinión, “este no lo cumple”. Así, el eurodiputado popular Esteban González Pons ha presentado una pregunta al Parlamento
Europeo para que se pronuncie de forma oficial al respecto. Por su parte, Ciudadanos, a través de su eurodiputado Luis Garicano, ha enviado una carta a la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, en la que defiende que el rescate incumple las condiciones acordadas y le pide que investigue.
“La compañía es tan pequeña que ni siquiera aparece en el ranking del Gobierno de las 30 aerolíneas más grandes que operan en España (...). Para dar una idea de la magnitud del apoyo: la ayuda aprobada representaría más de 150.000 euros por empleado. Pero, además, la compañía también incumple el segundo criterio clave, ya que acumula pérdidas desde su inicio de operaciones en 2015”, afirma Garicano en la misiva, por lo que considera poco probable que se pueda considerar una empresa estratégica.
La oposición también ha apuntado a presuntas conexiones de directivos de Plus Ultra con el chavismo. El Gobierno niega rotundamente cualquier motivación política tras el rescate. Sea cual sea el desenlace, la polémica va a provocar un escrutinio aún mayor de cualquier futuro rescate público.
ARGUMENTO
El Ejecutivo afirma que cumple con las condiciones y que cubre un nicho de mercado concreto
CRÍTICAS
La ayuda de 53 millones causa estupor en la aviación y la oposición denuncia irregularidades