Base de la cosmética
Special Chemicals crece un 33% y factura 10 millones de euros
La empresa Special Chemicals es la base de la cosmética, la que permite que todo embellezca a su alrededor. Esta firma familiar de Barcelona es distribuidora de materias primas de cosmética y perfumería. La segunda generación, con una apuesta constante por la innovación, ha consolidado la exportación por todo el mundo, en los primeros 25 años de vida. Fue fundada por el perito químico Salvador Aymí y actualmente la dirigen sus hijos Gerard y Marta Aymí, quienes han reforzado la exportación, principalmente, en Europa, sureste asiático, Sudamérica y Centroamérica. “Importamos y exportamos estas materias primas en una treintena de países. Nuestro foco está puesto en consolidar Corea del Sur e Indonesia, donde hay un mercado creciente”, apunta Gerard Aymí, el director general.
La pandemia y las medidas higiénicas y sanitarias para la población han ido a su favor. Special Chemicals ha cerrado el 2020 con una facturación de 10 millones de euros, lo que supone un aumento del 33% respecto al 2019, cuando facturó 7,5 millones. “Siempre nos hemos centrado en el sector de la cosmética y la perfumería, pero al inicio de esta crisis tuvimos el acierto de encontrar una materia prima, el carbopol (un polímero que incrementa la viscosidad de un líquido) que es esencial a la hora de dar textura a los geles hidroalcohólicos y lo distribuimos por todo el mundo”, detalla Martí Sarrate, responsable comercial. Además, con el estado de alarma, Special Chemicals consiguió un permiso especial del Ministerio de Sanidad para vender virucidas, un ingrediente básico para desinfectar superficies. “En un momento en el que se cerraron las peluquerías y los centros de estética -clientes finales- pudimos darle la vuelta a la facturación con esta oportunidad”, destaca Aymí.
Con un equipo de 10 personas y dos almacenes, uno en el puerto de Tarragona y otro en el ZAL del puerto de Barcelona, el año pasado movilizó mil toneladas de materias primas (destinadas al tinte, cremas, acondicionadores, jabones…) alrededor del mundo, en países como Irán, Singapur, India, Perú, China, Alemania o Estados Unidos.
La atención a medida del cliente es una de sus máximas. “Contamos con todo tipo de certificados de las materias; como el Halal, el Kosher, el de producción ecológica, o el vegano, lo que nos ha permitido llegar a más países y clientes, cada vez más exigentes”, detalla la subdirectora Marta Aymí. “Otra característica es que somos muy flexibles, ágiles y apostamos por el trato humano con el cliente, ofreciéndole un traje a medida”, apunta.la pyme destaca por tener una decena de proveedores en exclusiva para Catalunya y España, como Josh H. Lowenstein Son, una firma de Nueva York con casi 125 años, que les aporta colorantes y especialidades en calidad cosmética para tintes capilares. “Construimos relaciones comerciales duraderas con nuestros proveedores, que ya las empezó nuestro padre hace 25 años”. Son miembros del Barcelona Beauty Clúster y de la Sociedad Española de Químicos.
La pandemia ha impulsado las ventas con un producto para los geles hidroalcohólicos