Los pescadores señalizan los ‘puntos negros’ del mar
El mar está enfermo. Cualquier pescador que se precie lamenta el estado actual en el que se encuentra el Mediterráneo con la reducción de los recursos marinos y la crítica contaminación de las aguas. Especialmente grave es la polución marina causada por el gran número de desechos vertidos al mar. “La basura viene de tierra, hay que hacer algo” alertan profesionales como Antoni Abad, presidente de la Federació Nacional Catalana de Confraries de Pescadors.
El programa Pesca Neta es una de las iniciativas que impulsan las administraciones y que implica a los profesionales del sector en una acción que hace años que desarrollan, la lucha contra los desechos que se vierten al mar, especialmente plásticos y toallitas higiénicas, que no sólo dañan las capturas sino que contaminan el medio ambiente y dañan las artes de pesca. La dirección general de Pesca de la Generalitat, a través del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca, obtuvo unos fondos estructurales para impulsar medidas que compensen las pérdidas del sector por la recogida de basura del mar.
El 90% de los residuos del mar proceden de tierra.los profesionales de la pesca se han organizado para fomentar programas de sensibilización sobre su situación y contribuir a paliar el mal estado del mar en algunos puntos de la costa catalana, donde los desechos hacen imposible vivir de la pesca. “Detectamos más desechos después de la temporada turística en la Costa Brava” explica Abad, que avanza los “puntos negros” donde los pescadores recogen más basuras, como la costa entre Barcelona y Badalona. Sin embargo el problema más grave son los desechos que arrastran las riadas en tierra que “vierten todo tipo de residuos al mar y que los temporales de levante contribuyen a engullir. “Hemos llegado a pescar hasta neveras y otros electrodomésticos” relata Abad.
“Es preciso que la administración se involucre en una gran campaña de sensibilización” contra las basuras en el mar, claman las Cofradías. Pero no sólo para evitar la suciedad en el agua sino para luchar contra los vertidos que proceden de torrentes y rieras que con las avenidas torrenciales acaban en el mar.
“Desde un papel a un neumático que un incívico tire durante una excursión por la montaña, nos lo encontramos nosotros en el mar” advierten los pescadores.
Para dar visibilidad a la gravedad de la situación, con los fondos recibidos de la administración no sólo se han organizado para el reciclaje de los residuos, sino que incidirán en detectar y dar a conocer los “puntos negros” donde las embarcaciones retiran el mayor número de desechos. A través del teléfono móvil los pescadores introducen datos en una aplicación vinculada a una web abierta (pescaneta.com). Así, explica el presidente de las Cofradías “tendremos datos en tiempo real de la basura que se recoge en el mar y en qué lugar”.
Las zonas más contaminadas ya se conocen, pero existen otros puntos como el Golfo de Rosas o el Maresme,
El programa Pesca Neta crea una aplicación que se actualiza con los datos que aportan los pescadores de la basura que recogen en el mar
Los pescadores aportan datos a una aplicación vía teléfono móvil que permitirá detectar la zona más contaminada
que tras las riadas hacen imposible la pesca durante dos o tres jornadas. Una zona especialmente afectada, que incluso ha propiciado la marcha de embarcaciones a otros caladeros es el caso de la costa mediterránea entre Barcelona y Badalona, donde los profesionales cada día deben desplazarse hasta la costa del Maresme “para poder faenar con unas mínimas garantías”. “Los pescadores ya estamos concienciados –apuntan los cofrades– ahora nos hace falta que la administración nos ayude a divulgar y sensibilizar a la ciudadanía de la muerte lenta por envenenamiento a la que se está sometiendo el Mediterráneo”.