Despegan los nuevos negocios de Bloomberg Media
Michael Bloomberg (79 años) es hoy el noveno hombre mas rico de Estados Unidos, con una fortuna de 55.000 millones de dólares. Este bostoniano, judío, fundó Bloomberg LP en 1981 cuando perdió su puesto de trabajo como socio de Salomon Brothers. Estudió ingeniería eléctrica en la Universidad Johns Hopkins y cursó un MBA en Harvard, aunque siempre ha dicho que “no se cómo me admitieron en Harvard”. Desarrolló un software para gestionar inversiones bursátiles en una época en que la información económica era muy escasa. Ben Bradlee dijo que, cuando él llegó al Washington Post en 1968, su sección de Economía tenía solo tres reporteros, pero cuando se jubiló en 1991 la dejó con 70 periodistas.
Bloomberg descubrió el periodismo de datos: “En Dios confiamos; todos los demás, que traigan datos”, es uno de sus lemas favoritos. Con ayuda de Merrill Lynch empezó a vender unas terminales cargadas de un software muy rudimentario que se fue sofisticando con el paso de los años. Hoy tiene 325.000 suscriptores que pagan una media de 20.000 dólares al año por acceder a una “turbina informativa” alimentada por más de 2.700 periodistas en 120 oficinas de más de 70 países. Solo las agencias de noticias Associated Press y Reuters tienen redacciones con más de 2.000 periodistas. La cifra de negocio de Bloomberg es de 10.000 millones de dólares al año.
En sus comienzos contrató a Matt Winkler, reportero del The Wall Street Journal que puso al frente de la nueva redacción. Fue un gran fichaje al que siguieron otros muchos de gran calidad y prestigio. Michael Bloomberg premió siempre su lealtad con contratos de largo recorrido, ascensos y altas retribuciones.
La sede central está en nueve plantas de la Bloomberg Tower en Lexington Avenue con oficinas abiertas donde trabajan juntos periodistas y gerentes, sin despachos privados; Michael Bloomberg ocupa uno muy modesto junto a sus empleados. Los espacios de trabajo fueron diseñados por Pentagram. La sede londinense fue concebida por el estudio de Norman Foster.
Tras muchos años de crecimiento sostenido en su core business, Bloomberg se adentró en otros negocios: creó Bloomberg News, que facilita noticias financieras a medios tradicionales, Bloomberg TV a través de operadores de cable, boletines informativos en radio, y revistas impresas como Bloomberg Businessweek.
En el 2013 contrató como consejero delegado a Justin Smith (52 años), famoso por reconvertir The Atlantic Magazine en un exitoso grupo de negocios digitales. Lo puso al frente de Bloomberg Media (1.200 empleados), división que ahora produce y vende productos digitales especiales (“verticales”); el acceso a estos servicios cuesta unos 415 dólares al año y a finales de este año esperan tener 400.000 suscriptores.
Todo esto ha supuesto entrar muy en serio en el negocio de los nuevos medios digitales de pago, pero ahora están lanzando dos nuevas y prometedoras fuentes de ingresos: el New Economy Forum (NEF), división de eventos presenciales y virtuales que quiere competir con el Foro Davos; y Quicktake, servicio de vídeo online 24/7 con micro formatos entre 90 segundos y cinco minutos.
Con una plantilla de 100 profesionales, este canal de noticias en tiempo real forma parte de los llamados OTT (siglas en inglés de Over-the-top), que transmiten a través de internet sin la implicación de operadores tradicionales; medios que en los próximos cinco años podrían generar negocios por importe de 4.150.000 millones de dólares.
En sus primeros tres meses, Quicktake tuvo casi ocho millones de espectadores mensuales, más otros 57 millones a través de otras plataformas. La gran mayoría de su audiencia es gente muy joven.
El exalcalde de Nueva York que iba a trabajar en metro, fracasó el año pasado en las primarias presidenciales, pero ahora con la ayuda de Justin Smith está demostrando que Bloomberg es capaz de ganar otra carrera muy disputada: la de reinventarse como uno de los principales medios digitales del mundo con una fórmula infalible: credibilidad, contenidos de calidad, talento periodístico, plataformas multimedia, suscripciones de pago y audiencias millonarias.